En el último partido de la fase clasificatoria Atlético Tucumán venció 2-1 a Juventud Unida de San Luis dejándolo afuera del reducido. Si bien los de Solari no brillaron, fueron efectivos a la hora de concretar. Granero salió en camilla luego de un rodillazo en el rostro. Álvarez sufrió un desagarro.
Con 68 unidades Atlético finalizó puntero de su zona y segundo en la general.
Para el Decano era un partido más, ya clasificado, recibía a Juventud Unida que todavía tenía la esperanza de meterse entre los finalistas. Debía ganarle al puntero. Terminaron con la cabeza gacha en un estadio que festejaba una victoria esperada.
El trámite del partido no fue bueno. Longo arrancó jugando por derecha mientras que Montiglio lo hizo por izquierda. Ninguno se adaptaba por eso el equipo no era ofensivo.
El puntano, con muchas ganas y poco juego atacaba con mayor peligrosidad. Por eso la primera llegada, a los 19 minutos, fue para la visita. Quiroga, por el sector izquierdo, dentro del área, gambeteó a Ischuk, quedó sin ángulo y la bocha se deslizo por la línea, debajo de los tres palos, con total suavidad y parsimonia. De contra salió Atlético en una jugada que terminó en la nada.
El cotejo era tedioso. A toda costa los de San Luis intentaban llegar al arco rival. El Decano no hacía pie con bola literalmente hablando. Pero a los 33 minutos, se produce un tiro libre por el sector derecho, a 25 metros del arco. Mulieri regaló su palo izquierdo y Longo ejecutó sutilmente, esquinado y por lo bajo, para convertir un hermoso gol.
La visita salió apurada y a los 35 minutos Lucero encontró el balón, dentro del área, sector izquierdo. La paró y remató cruzado al palo de Ischuk que no estaba bien ubicado.
El empate le caía bien al partido. Ninguno hacía mayores méritos. La hinchada algo impacientada comenzó a cantar “jugadores, la con...de su madre, a ver si ponen huevo que no juegan con nadie...”.
Recién finalizando la primera mitad Montiglio y Longo cambiaron de carril y se vio algo más de movilidad.
En solo 10 minutos de comenzado el segundo tiempo hubieron 3 situaciones de gol. A los 7 minutos la tuvo Albarracín. De contra Álvarez se perdió un mano a mano, no pisó bien y terminó lesionado. Un minuto después, Ischuk sacó una bocha increíble cuando voló hacia su palo izquierdo.
Hernández ya estaba en la cancha reemplazando al Yaya, a los 13 minutos disparó de afuera y Mulieri la mandó al corner. Ejecutó Longo a la cabeza del recién ingresado y con un frentazo soberbio la clavó en el ángulo superior derecho del arquero puntano.
Juventud no podía perder y le puso actitud. Pero no supieron concretar. A los 25 minutos Garraza se mandó por derecha, y ante la salida de Ischuk prefirió el centro a la definición. La otra fue a los 40 minutos cuando Albarracín con todo el panorama libre le pegó desde la media luna sin dirección.
Atlético también lo debería haber liquidado. Primero con Rodríguez, de mediocre partido. López la despejó, dejó al Pulga solo junto con Sarría, el “petiso” no fue solidario, se la picó al arquero que descolgó la bocha sin problemas. La otra llegó sobre el final. Hernández la guapeó por la izquierda la rechazaron, le quedó al “arenero” pero Mulieri tapó formidablemente.
Lo peor de la tarde fue la lesión de Granero. A los 28 minutos Granero trabó con Garraza y en el choque, el polaco quedó tendido tras un rodillazo en el rostro. Corte en el ojo y la boca. Inmediatamente fue traslado al sanatorio Del Norte.
Sin brillar y con dos bajas importantes Atlético dejó afuera a los puntanos. El rostro reflejaba toda la desolación en los dirigidos por Quiroga. Del otro lado Solari ya piensa en Unión Sunchales.
Sebastián Ganzburg
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