En un acto celebrado el viernes pasado en la ciudad de Córdoba quedó constituido el Consejo de Defensores del Pueblo de la Cuenca de los Ríos Salí-Dulce. Los funcionarios estudiarán el sinnúmero de denuncias sobre la contaminación provada por industriales y el Estado.
Está presidido por el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, e integrado por los Defensores del Pueblo de las provincias de Tucumán, Córdoba, Santiago del Estero y Salta.
Mondino señaló "la creación del consejo está enmarcada en la preocupación que tienen las Defensorías de todo el país por los temas ambientales y el objetivo será el seguimiento permanente y la evaluación de los compromisos y las políticas públicas que viene asumiendo la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación respecto de la cuenca de los ríos Salí y Dulce, cuya alta contaminación se ha denunciado reiteradamente."
"A nuestro entender -indicó Mondino - los últimos acontecimientos de conocimiento público fueron subestimados en su magnitud desde ese organismo, que si bien no tuvo responsabilidad exclusiva intervino tardíamente en su resolución. Estaremos muy atentos y observando todos los temas relativos a los ecosistemas más afectados ya que los daños ambientales, una vez ocurridos, son de muy difícil reparación."
El flamante Consejo se fijó un plan de trabajo que incluye, entre otros parámetros, el análisis de la reconversión industrial, el ordenamiento ambiental territorial, las políticas de prevención y mitigación de los impactos ambientales y la recuperación de sitios contaminados.
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