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AMPLIARMontiglio cae tras disputar el balón

El Decano fue implacable en Jujuy

Atlético Tucumán le ganó a Talleres de Perico por 2-0. Los goles fueron anotados por Gastón Leva y el Pulga Rodríguez, en el complemento. A pesar que el resultado no fue muy abultado los conducidos por Solari dominaron el encuentro con un gran despliegue futbolístico.

Con este resultado el Decano cosechó 65 unidades.

El conjunto tucumano venía de caer de local contra Gimnasia de Mendoza, era la oportunidad de volver al triunfo, en una cancha muy complicada. Los jujeños habían perdido en Mendoza con Luján de Cuyo y necesitaban el triunfo para seguir en la pelea por un lugar entres los ocho finalistas.

Por eso el partido prometía emociones. En la primera etapa Atlético salió a hacer su habitual juego pausado, no creó muchas situaciones, pero manejaba la bocha. El punto más flojo estaba por el lado de Giménez y a los 11 minutos Leichner se mandó por izquierda, remató de afuera y lo encontró bien parado al Gato Pérez.

La más peligrosa para la visita fue a los 16 minutos. Montiglio desbordó, metió un centro preciso a la cabeza de Leva que frente al arco defendido por Cano, no le pudo dar dirección al balón.

Aunque los tucumanos estaban mejor parados no lograban crear situaciones claras de peligro. Los jujeños intentaban con Rodríguez pero tampoco inquietaron el arco del rival.

En el segundo tiempo el Decano salió con más decisión al igual que el Expreso. De esta manera las figuras de Luna y Granero fueron fundamentales. El central mostró toda su calidad y ordenó de la mejor manera la línea de tres. Lo del Polaco ya es habitual, siempre rinde, siempre juega bien.

La primera llegada peligrosa fue a los 13 minutos. Bonaldi tirado como carrilero por derecha, se mandó hasta el final. Tiró el centro para que Leva de cabeza le cambie la trayectoria a la bocha, decretando el 1-0, ante el gran esfuerzo de Cano que nada pudo hacer.

De ahí en más, los de Solari siguieron aprovechando el excelente estado de la cancha. Desplegaron lo que mejor saben hacer, el buen juego. Talleres por momentos se desesperaba, y sumado al buen desempeño de Luna y Granero, prácticamente los ataques del local estaban anulados.

Así, de tanto insistir el segundo tanto llegó sobre el final. Granero la guapeó en el medio campo, se tiro por derecha, superó a unos cuantos rivales. Se la tocó al “pulguita” que entraba por el medio. Y Rodríguez le pegó soberbiamente al ángulo, liquidando el pleito.

Los de Solari hicieron gala de su buen juego y terminaron superando a un pobre rival. El ascenso está cada vez más cerca.

Sebastián Ganzburg