Una iniciativa del MERCOSUR busca incentivar el desarrollo de proyectos innovadores en el área de biocombustibles. El anuncio fue realizado por autoridades de Argentina y Brasil, que entre otros temas, mencionaron el potencial conflicto entre energía y alimentos en ese campo.
La iniciativa tiene como meta reforzar la cooperación entre países del MERCOSUR y otras naciones de la región, y es respaldada por UNESCO. Podrán participar estudiantes secundarios, universitarios e investigadores de sectores académicos e industriales.
Ante la creciente demanda de energía, los países de todo el mundo buscan opciones alternativas que sean sustentables, rentables y productivas. Los países del Mercorsur no son una excepción. Para estimular las ideas en el campo de los biocombustibles, y ayudar a su implementación, autoridades de la Argentina y del Brasil lanzaron este miércoles 26 de marzo el concurso “Premio MERCOSUR de Ciencia y Tecnología 2008”.
“Hace unos años se decidió promover este tipo de premios para reforzar las posibilidades de cooperación que había en distintos países, con especial énfasis en la posibilidad de la participación de los jóvenes investigadores”, dijo en la conferencia de prensa, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT), Lino Barañao.
Además, estuvieron presentes, el presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPQ) del Brasil, Marco Antonio Zago, y la directora de Relaciones Internacionales del MinCyT, Agueda Menvielle.
La iniciativa tiene como meta reforzar la cooperación entre países del MERCOSUR y otras naciones de la región, y es respaldada por UNESCO. Podrán participar estudiantes secundarios, universitarios e investigadores de sectores académicos e industriales.
En la edición anterior, se recibieron más de 300 trabajos de diez países de la región, y se repartieron 17 mil dólares entre los proyectos ganadores. El tema fue “Tecnologías para la inclusión social”. Ahora, el turno le tocó a los combustibles que se producen con recursos naturales, como los provenientes de cultivos de caña de azúcar (con el alcohol, se produce biodiésel).
Desafíos económicos y ambientales
Los
biocombustibles plantean grandes desafíos por su posible impacto
económico y social. “La energía y los alimentos son áreas prioritarias
en las que países del MERCOSUR tienen un papel muy importante para
desarrollar, y presentan una oportunidad de mercados muy atractivas”,
destacó Barañao.
“Pero al mismo tiempo es necesario formular
políticas que minimicen los posibles efectos adversos de este tipo de
explotación, en términos de la competencia de alimentos y energía, o el
uso indiscriminado de zonas o reservas naturales para plantaciones con
fines industriales”, agregó el ministro.
Por su parte, Marco Antonio Zago, remarcó la importancia de la
colaboración entre el Brasil y la Argentina en el campo de los
biocombustibles. “La principal novedad es la determinación del
presidente Lula Da Silva y de la presidenta Cristina (Fernández)
Kirchner de hacer una comisión de alto nivel, que ya fue definida por
ambos países, para que produzca un documento básico para determinar
cómo Argentina y Brasil van a cooperar en esta área”, dijo el
funcionario.
¿Biocombustibles vs. Alimentos?
Uno de los reparos que suelen surgir cuando se menciona el tema de los biocombustibles es que pueden competir con la producción de alimentos. Según Zago, en Brasil esto aún no es un problema. “No existe en Brasil esa competencia entre el uso de las tierras para producción de alimentos y para producción de biocombustibles”, aseguró.
Asimismo, Zago dijo que es muy difícil que el cultivo de plantas en Brasil, particularmente para la producción de alcohol, pueda de alguna manera perjudicar la producción brasileña de producción de alimentos. “Hay una cantidad muy grande de tierras que pueden ser utilizadas exhaustivamente para la producción de alimentos. Los últimos 20 años, Brasil transformó en productivas grandes cantidades de tierra donde no había expectativas de que hubiese producción de alimentos”, destacó.
Ante la consulta realizada por la Agencia CyTA sobre cuál podría ser la solución en otros países donde existen problemas de ese tipo, Zago dijo que hay expectativas en que en la investigación que se está haciendo en ciencia y tecnología en el campo de biocombustibles se identifiquen nuevas especies para producir biocombustibles, sin tener que hacer un uso extensivo de grandes regiones. “La solución pasa por el desarrollo de otras alternativas, otras formas de producir biocombustibles sin el uso extensivo de tierras, como por ejemplo, a través de cultivos de microalgas”, concluyó.
Por Laura García Oviedo
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