Se trata de Camila Mendoza, del barrio San Miguel, quien ingresó ayer por la tarde al Hospital de Niños con una herida en la parte lateral del cuello. La pequeña, quien ayudaba a sus padres en las tareas domésticas, resbaló y cayó sobre un plato que le produjo una profunda herida. Desesperación de los padres y conmoción en el nosocomio.
Los médicos advierten sobre la importancia de que los padres permanezcan cerca de sus hijos.
“La herida se produjo en la parte lateral derecha del cuello, encima de la clavícula, con compromiso en músculos y vasos. A pesar de las medidas de reanimación que realizamos en el quirófano, nada se pudo hacer”, explicó el cirujano de guardia del nosocomio, Roque Daneri.
El hecho ocurrió a las 19.30 horas y, en un auto particular, ingresó media horas después al nosocomio. El hecho conmocionó a los profesionales del Hospital de Niños, quienes manifestaron su gran preocupación por la cantidad de casos evitables.
“Muchos niños ingresan diariamente al hospital por accidentes domésticos. En una casa hay objetos y lugares que los padres no deben permitir que sus hijos accedan. Las brasas, la nafta, los enchufes, las piletas de lavar, que muchas veces no están bien adheridas a la pared. Hay que tener cuidado”, sentenció el profesional, consternado por lo sucedido.
María Celia Nahra
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