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AMPLIARDefensores continuaron con los alegatos

Defensores continuaron con los alegatos

El juicio por la Megacausa Jefatura II – Arsenales II continuó ayer con los alegatos de los defensores que lo habían comenzado el miércoles donde reivindicaron el aparato represivo.

Ayer, el primero en exponer fue Tomás Roberts, defensor del imputado Chuchuy Linares. Habló de la investigación realizada por la fiscalía, cuestionó los testigos y relativizó los testimonios.

"Ninguno de los colegas que me precedieron en los alegatos analizaron la documentación de Clemente", indicó.

"Realmente creo que mi cliente está siendo injustamente acusado", sostuvo y pidió la absolución de todos los cargos del imputado Chuchuy Linares y su inmediata liberación. 

Luego alegó Ciro Lo Pinto, defensor oficial. Solicitó la nulidad y rechazo de las acusaciones de Fiscalía y querellas. "No tienen determinada la fecha de los hechos, esto afecta el derecho de defensa", expresó. 

También expuso el abogado Mariano Galleta, sobre la imputación a Lazarte. El letrado sostuvo que no se probó que Lazarte sea autor mediato de los delitos que se le imputa. Por ello pidió la absolución. A su vez se refirió al delito de asociación ilícita. "Al existir subordinación no existe la posibilidad de voluntad de asociación", aseveró.

Posteriormente se refirió a la acusación en contra de Ramón Cooke. Dijo que el imputado tenia la especialidad de ingeniería electrónica y solo desempeñó cargos técnicos

Por otro lado se refirió a los lugares donde fueron torturados los detenidos - desaparecidos, “no dependía de la dependencia donde estuvo asignado el imputado Cooke”, insistió.

Respecto al imputado D'Ursi afirmó que fue supervisor militar de Jefatura de Policía cuando el Centro Clandestino de Detención se había desmantelado. "Ninguna prueba hay que indique que D’Ursi haya participado de la llamada lucha contra la ‘subversión’", concluyó Galleta. 

En la jornada del miércoles comenzaron los alegatos, en todos los casos reivindicaron el aparato represivo. Luis Benedicto defendió a su hermano y argumentó que no hay pruebas para condenarlo. El defensor de Mijalchick hizo lo propio. La abogada Jorrat argumentó a través de una exposición fascista con un marcado tono xenófobo.