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AMPLIARCelso Amorim, recordó proyecto pacificador de Lula

Amorim rescató proyecto de Lula sobre Irán

El ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, dijo que el proyecto presentado en 2010 por el ex presidente Luiz Lula da Silva para suspender el enriquecimiento de uranio en Irán era mejor que el "excelente" acuerdo firmado esta semana en Ginebra con el apoyo de Estados Unidos y otras potencias.

Amorim opinó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pactó con Teherán porque habría decidido seguir sus convicciones y no volver a ceder a los grupos de interés norteamericanos.

Canciller entre 2003 y 2010 durante los dos mandatos de Lula da Silva, Amorim recordó su participación en las negociaciones con las autoridades de Irán y Turquía de las que surgió un plan para el enriquecimiento de uranio fuera del país persa.

La presidenta Dilma Rousseff consulta frecuentemente a Amorim sobre asuntos de política exterior.

El acuerdo alcanzado en 2010 por Lula da Silva establecía que "Irán no iba a recibir de vuelta el uranio (enriquecido), sino que iba a recibir las pastillas para su reactor que produce isótopos medicinales", comentó Amorim.

El fin de semana se firmó en Ginebra un entendimiento por 6 meses entre Irán y las seis potencias que intervienen en el litigio nuclear, que son los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña- más Alemania. "No creo que (el acuerdo actual) sea malo, creo que es excelente, quiero saludar este acuerdo, estoy feliz porque el acuerdo se alcanzó", afirmó el diplomático de carrera Amorim, que también fue ministro de Exteriores en la década del 90.

Pero al mismo tiempo el actual jefe de la cartera de Defensa sostuvo que de acuerdo con los documentos firmados esta semana en Ginebra Irán deberá asumir menos compromisos que en 2010, lo cual demostraría que Estados Unidos demoró en sentarse a la mesa de negociaciones.

"Si se hubiera firmado aquel acuerdo (de 2010) hoy Irán no tendría 6 o 7 toneladas de uranio levemente enriquecido, no tendría 200 o 300 kilogramos de uranio enriquecidos al 20%", apuntó. "Hoy tenemos una situación más complicada, y creo que esta situación hizo que Estados Unidos y otros países notaran que era indispensable lograr un acuerdo", prosiguió Amorim.

En una entrevista concedida al diario Folha de Sao Paulo de este miércoles, Amorim contó que Lula da Silva recibió un pedido formulado discretamente por Obama para buscar un acuerdo con el gobierno del ex presidente Mahmud Ahmadinejad.

En sus dos últimos años de gobierno, concluido el 31 de diciembre de 2010, Lula da Silva mantuvo una intensa agenda con Irán, Turquía, Palestina y otros países de Medio Oriente, donde impulsó negociaciones de paz además de respaldar una solución a la crisis nuclear.

En abril de 2010 la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton viajó a Brasil, donde fue recibida por Amorim y Lula da Silva, y dejó trascender que Washington observaba con reservas el acercamiento entre Brasilia y Teherán.

Comentaristas señalaron que por esa razón Obama decidió dejar sin efecto una gira por Brasil durante la gestión de Lula da Silva y finalmente viajaría a Brasilia en marzo de 2011, cuando fue recibido por Rousseff, quien a poco de asumir había puesto freno a la aproximación con Teherán. Amorim reflexionó hoy sobre el comportamiento de Obama, que primero pidió apoyo a Lula da Silva para un acuerdo con Irán y luego denunció el pacto alcanzado en 2010.

Para el ministro brasileño, en 2010 Washington vetó el entendimiento entre Brasil, Turquía e Irán "por factores políticos" que influían bastante en el primer gobierno de Obama.

"La política interna y la política externa están ligadas, por lo tanto hay relaciones internacionales de Estados Unidos que tienen su reflejo en la política interna estadounidense" y esos factores internos fueron "absolutamente preponderantes" para el fracaso del acuerdo de hace tres años, resumió el funcionario.

Pero el mismo Obama brindó todo su respaldo a las conversaciones que concluyeron en el compromiso rubricado esta semana en Suiza, reconoció el ministro.

"Se pueden dar muchas respuestas (a los cambios de posición de Obama entre 2010 y 2013). No quisiera especular mucho, pero tal vez en este segundo mandato como presidente Barack Obama tal vez se sienta más libre para llevar adelante sus iniciativas", comentó Amorim.