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AMPLIARBachelet busca conquistar nuevos votantes

Bachelet intensifica campaña para competir en balotaje

La Nueva Mayoría, la coalición que lidera la abanderada opositora y ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, consiguió 68 escaños frente a los 48 que logró Alianza por Chile, el conglomerado derechista, en la Cámara de Diputados de 120 miembros.

Ante la obligada segunda vuelta de las elecciones, el 15 de diciembre, y separadas por más de 20 puntos, tanto Bachelet como Matthei buscan ahora los votos de los otros siete candidatos. La oposición salió fortalecida.

En el Parlamento que termina sus labores el 11 de marzo próximo, cuando asumen las nuevas autoridades, la oposición tiene 57 diputados, frente a 55 del oficialismo. La mayor derrota la sufrió la Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido que colaboró estrechamente con la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que bajó de 38 a 28 sus diputados.

A pesar del descalabro, la UDI se mantiene todavía como la colectividad mayoritaria en Chile, mientras en la oposición la Democracia Cristiana sigue siendo el principal partido, con 23 diputados.

La mayor sorpresa de la jornada la dio el partido comunista, que dobló su representación de tres a seis diputados. Entre ellos fueron elegidas las ex dirigentes estudiantiles Camila Vallejos y Karol Cariola, la actual jefa de los jóvenes comunistas.

En el Senado, de 38 representantes, de los cuales se elegían 20 en los comicios del domingo, la oposición aumentó a 21 su representación, mientras la derecha se quedó en 16 representantes, además de un independiente que vota indistintamente por la oposición o el oficialismo.

A tres puntos de la mayoría absoluta

Bachelet obtuvo un 47 por ciento de los votos y quedó a sólo tres puntos de lograr la mayoría absoluta, resultado que le habría permitido amanecer como la presidenta electa de Chile, de acuerdo a los resultados oficiales entregados esta madrugada por el Servicio Electoral (Servel).

A pesar de la contundente victoria de la abanderada de la centroizquierda, su rival, Evelyn Matthei, celebró como "un triunfo" su paso a segunda ronda, tras conseguir un 25 por ciento de los sufragios y postergar las pretensiones de su contrincante de proclamarse anoche mismo como ganadora.

La victoria tuvo algo de decepción para Bachelet y su equipo, que esperaban terminar con una victoria categórica y aplastante como predecían algunas encuestas, que le daban escasas posibilidades a Matthei. "Hemos ganado esta elección y lo hicimos con una amplia mayoría", sostuvo no obstante Bachelet, que pronosticó una amplia victoria en diciembre, en tanto Matthei advirtió que "sí se puede" derrotar a la postulante socialista.

A pesar del optimismo, está claro que Matthei deberá enfrentar una difícil campaña, quizás la misma que tuvo el actual presidente Sebastián Piñera, cuando en 2005, en su primera postulación fue derrotado en segunda vuelta por Bachelet, quien se convirtió entonces en la primera mujer que alcanzó la Presidencia en la historia de Chile (2006-2010).

¿Quíen se va ahora con quién?

Por lo pronto, Franco Parisi, el candidato derechista-populista que consiguió un cuarto lugar, con un 10,11 por ciento, ya advirtió que no votará en segunda vuelta, mucho menos por una "mala mujer", como calificó a Evelyn Matthei. Ambos tuvieron serias discrepancias en el curso de la campaña electoral.

El ex diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, tercero con un 10,98 por ciento y postulante del Partido Progresista (PRO), del que es fundador, adelantó por su parte que no dará "un cheque en blanco"

Ante la negativa del dirigente a ceder de buenas a primeras sus más de 700 mil votos a la propuesta opositora, dirigentes de La Nueva Mayoría, la coalición que va desde demócratas cristianos hasta comunistas, apelarán a la gente, según dijo Álvaro Elizalde, el jefedel comando de la candidata socialista.

En las elecciones de este 17 de noviembre estaban habilitados para votar unos 13,5 millones de electores, pero llegaron a las urnas alrededor de 6,7 millones de personas. Ambas candidaturas adelantaron que para aumentar el caudal de votos y sus posibilidades de triunfo motivarán también para el balotaje a los que se quedaron en casa el pasado domingo. La abstención se veía venir, ya que por primera vez el voto en esta elección fue con inscripción automática pero sufragio voluntario.