Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARBachelet marcha a la cabeza de las preferencias

Lucha por segundo lugar y lideres testimoniales

Hace un mes nadie dudaba que la elección presidencial en Chile se definiría entre dos mujeres, hijas de oficiales de la Fuerza Aérea con distinto signo político, dos mujeres fuertes cuyos padres eran amigos: Michelle Bachelet y Evelyn Matthei.

Sin embargo, poco a poco fue creciendo la postulación del economista independiente, el populista Franco Parisi, que empezó a horadar la candidatura derechista de Evelyn Matthei.

Ella sacó las garras e hizo pública la deuda previsional que Parisi tenía con profesores de los colegios de su propiedad. Parisi salió a responder y perdió mucho tiempo en aclarar y dejó de exponer su programa de gobierno. Las encuestas llegaron a darle un 14 por ciento amenazando el segundo lugar de la candidata de Gobierno, pero la disputa con Matthei lo dejó herido y ahora no tendría más del 8 por ciento de ahesiones

Mientras Matthei y Parisi se sacaban los ojos, el ex socialista Marco Enríquez Ominami recibía a los desencantados y saltaba al tercer lugar, según los últimos sondeos. El candidato díscolo que con sus críticas sepultó en 2009 las pretensiones de la coalición de centro izquierda de tener un quinto gobierno, alcanzó fuerza tan sólo en las últimas semanas.

Su performance está orientada ya no a presentarse como la figura novedosa de hace cuatro años que decía lo que nadie se atrevía a hablar, sino que hacerse creíble como candidato a la presidencia. Con ya 40 años, presentó un cuidadoso programa que apunta a dar solución a los temas más sentidos de la sociedad chilena y, por eso, en los jóvenes se ubica su mayor clientela, en aquellos que nunca han votado. Concertacionistas desencantados dudan en votar en primera vuelta por Bachelet u Ominami, y él lo sabe, por eso en el cierre de campaña llamó a "no tener miedo" y que le den la oportunidad de un debate cara a cara con la ex gobernante.

El hijo del asesinado líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) propone Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet; término del sistema privado de pensiones; fortalecimiento de la salud pública; educación laica gratuita y de calidad; y reforma tributaria. En la izquierda más ultra se ubica el candidato apoyado por el Partido Humanista, el también economista y ex dirigente medioambiental, Marcel Claude, quien plantea terminar con el modelo económico liberal y también está por una Asamblea Constituyente para poner fin a la Constitución de 1980. En las encuestas bajó a un 3 por ciento de apoyo, quizás por el estilo confrontacional y el discurso radical que mostró en los debates.

Del mundo popular que ha salido a las calles en los últimos años, surgió la candidatura de la dirigente poblacional Roxana Miranda, quien dice representar a los "nadie", a aquellos que no tienen casa, empleo, dientes, a los que les falta el pan. Su lenguaje directo y auténtico tuvo buena recepción en una sociedad altamente clasista. Las encuestas empezaron a darle de 0 a 1 por ciento. Ella se siente ganadora con sólo haber llegado a la papeleta del voto.

De la academia viene Ricardo Israel, cientista político y ex conductor de programas políticos de TV que es apoyado por el Partido Regionalista Independiente (PRI) y que apuesta al electorado de centro con un discurso más bien conservador en lo valórico –no al aborto, no al matrimonio homosexual- y por fortalecer las regiones.

Desde el Banco Mundial, donde tuvo una vicepresidencia, llegó el economista Rodolfo Sfeir, quien aboga por un nuevo modelo económico sustentable que respete el medioambiente y al ser humano. Vestido permanentemente con una túnica y una trenza cana blanca, su hablar pausado, de experto y absoluto conocedor de lo que dice, concitó el respeto de sus pares y de los electores.

Por el contrario, el ex Demócrata Cristiano Tomás Jocelyn Holtz ha exasperado a todos con sus exabruptos y enfrentamientos sin sentido que no le ha permitido ni siquiera exponer sus puntos de vista. Ha quedado aislado y todos los sondeos lo dejan en el último lugar de los nueve candidatos a la Presidencia.