Bajo esa consigan se movilziaron ayer los vendedores ambulantes por el microcentro de San Miguel de Tucumán. Expresaron que no están dadas las condiciones para que el viernes abandonen las calles. Hoy continuarán con las protestas.
El conflicto con los vendedores ambulantes resurgió un mes atrás, cuando asumió como presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET), Pedro César Omodeo. Reflotó como un compromiso de gestión para terminar con esta “práctica ilegal”, como se la conoce.
El gobierno no dudó en ponerse al frente, como lo hace cada año, El Gobernador, José Alperovich salió diciendo, con suma corrección, que los ambulantes se deben ir del centro.
Al frente del problema lo puso al Secretario de Gobierno Oscar Bercovich, quien la semana pasada recibió a representantes de los ambulantes y acordaron que el lunes pasado deberían abandonar la calle, pero para que esto suceda el Estado les debía conseguir un predio y sonaron, durante las conversaciones entre las partes, algunos edificios donde se instalarían, los posibles centros comerciales. Uno de ellos es la ex sede de la Dirección General de Rentas, de San Martín al 700; otro es el inmueble de Junín y San Martín (donde funcionaba una sede bancaria). También se mencionó otro local instalado en Mendoza y Salta (Buen Pastor) y hasta uno que está en calle Buenos Aires, primera cuadra. Ninguno de esos lugares es viable, según trascendió.
Así el lunes, el Gobernador interino Regino Amado expresó que los ambulantes se irán el próximo lunes.
Lo cierto en todo esto es que no hay predio, no hay intensión que se vayan porque es una situación muy profunda. Vivimos en una provincia, inserta en un país, sumergida en un continente donde la venta ambulante es cotidiana, tradicional y pintoresca. Hay “buscas” porque le compramos a ellos y no solo porque muchas veces es más barato que en los comercios, sino, porque nos gusta hacerlo. Hay ambulantes porque a la sociedad no le molesta, sino todo lo contrario, los avala, desde lo empírico. Desde la transacción comercial.
Esta situación, filosóficamente se la entiende desde el concepto del eterno retorno. Porque esta situación se repite todos los años, como decía Chespirito, en la misma hora y por el mismo canal.
Dicho todo esto, pasemos a lo sucedido ayer. Un grupo de alrededor de 70 miembros del Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara) se movilizaron advirtiendo que hasta el viernes no podrán dejar las calles del centro de San Miguel, tal cual lo había anunciado la semana pasada el Alperovich, tras varias reuniones entre dirigentes del sector y Bercovich. Por ello, marcharon por las calles céntricas, entre las 10.00 y las 12.00.
El referente Claudio Robledo comentó: "desmiento las versiones que aseguran que arreglamos con el Gobierno. No hubo nada. Rechazamos las presiones que se nos hace desde la municipalidad de San Miguel de Tucumán y desde la Federación Económica, que son los que quieren acelerar nuestro desalojo".
El dirigente manifestó que es imposible encontrar hasta el viernes un local que esté en el centro y en condiciones para albergar a los cuentrapropistas.
Ayer mientras decidían que hoy nuevamente se movilizarían, cantaban: "no se va, el busca no se va".
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