El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero ordenó una inspección ocular a una casa en la que se sospecha fue detenida la empleada doméstica Consolación Carrizo, una de las víctimas de la represión durante la última dictadura cívico-militar, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de una lujosa casa de dos plantas, ubicada en calle 25 de Mayo entre Urquiza y Mitre de la capital santiagueña, en la que residía el entonces ministro de Obras Públicas, Villegas Beltrán.
De acuerdo a un informe del Equipo Antropológico Forense de la Nación (EAFN), la joven murió a consecuencia de "una fractura en la base del cráneo".
"El cadáver presentaba dos fracturas, la mortal en la base del cráneo lado izquierdo y la restante en el tórax, a la altura de la octava costilla", precisó Miguel Angel Nieva (EAFN).
El licenciado en Criminalística explicó que el fallecimiento de Carrizo se produjo "por una fractura craneal, producto de un golpe bastante fuerte".
Aunque no pudo determinar con precisión si las fracturas fueron provocadas por una caída al vacío, Nieva admitió que el golpe pudo "ser provocado por una persona con un elemento contundente".
"Una caída de tres o cuatro metros, difícilmente pueda provocar las fracturas que presentaba el cuerpo de la joven cuya edad oscilaba entre los 19 y 23 años", añadió.
Por su parte, en una declaración indagatoria, el represor Musa Azar, que cumple tres condenas a prisión perpetua, dos por delitos de lesa humanidad, había indicado que Carrizo "murió a raíz de graves heridas al arrojarse por un balcón".
"El episodio ocurrió durante un operativo que estuvo a cargo de los militares, que fueron a realizar un allanamiento en la casa de Villegas Beltrán", dijo el ex jefe de Inteligencia santiagueña.
En su relato, Musa Azar recordó que el procedimiento "surgió tras una escucha telefónica, porque tenían intervenidos todos los teléfonos de los funcionarios y desde la casa de Villegas Beltrán una mujer hablaba y le decía a un amigo que estaba viajando a Tucumán que tenga cuidado con los milicos”.
Al referirse al operativo en la céntrica casa de la capital santiagueña, el represor explicó que “al tocar el timbre, Carrizo se asomó al balcón y al ver a los militares, intentó escapar y cayó al vacío sufriendo graves heridas”.
"Tras permanecer internada 3 o 4 días, la mujer murió en el hospital Independencia, nunca estuvo detenida en el Departamento de Informaciones Policiales (DIP)”, acotó el represor.
Por su parte, víctimas de delitos de lesa humanidad y abogados de las querellas sostienen que la fámula falleció tras ser sometida a torturas en la denominada SIDE o "Gestapo santiagueña" que dirigía Musa Azar.
El episodio se debate en el juicio oral por la "Megacausa II" en la que se investiga el asesinato de Carrizo, secuestros y torturas a otras 31 personas, y que se reanudará hoy, en horas de la tarde.
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