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AMPLIARSan Martín ganó 1 a 0

El Santo le ganó al Albo en la Ciudadela

San Martín se impuso por 1 a 0 ante Gimnasia y Tiro de Salta, anoche, cortando de esta manera con la maldición que acechaba al equipo cada vez que se presentaba en La Ciudadela. Albano Becica fue la figura de la cancha.

Fueron más que tres puntos los que obtuvo San Martín anoche, más que nada por la confianza obtenida que significó el haber cortado con la racha negativa que acumulaba como local, ya que en ésta temporada, hasta ayer, nunca había ganado en La Ciudadela.

Lo ganó por inteligente, por perseverante y por la genialidad de Albano Becica, que en el primer tiempo regaló un cúmulo de pinceladas y firuletes que enrojecían las palmas de los espectadores.

El gol fue autoría de Luis Silba a los 33 minutos de la primera parte, pero Becica fue el que le allanó el camino al “Tanque” para que éste solo la empuje y siga alimentando el mito de que cada vez que entra la emboca.
Tres minutos antes, el “Mago” Becica se había complementado con Bruno Lescano, quien luego de un magnífico pase quedó sólo ante el arquero. Chance desperdiciada.

Pero no fue la única que desechó el ex UTA, ya que en el segundo tiempo, cuando la resaca intelectual se apoderó del “Santo”, no pudiendo pensar cada jugada y corriendo más de la cuenta, con un Gimnasia que se acercaba, Lescano estrelló en el palo una pelota bien puesta por Lucas Chacana, quien reemplazó al “Ratón” en el complemento.

Al partido hay que dividirlo en dos, como lo hace el reglamento. En la primera parte San Martín mostró un juego asociado dinámico y cumplidor; siempre con Becica como estandarte. 

En la segunda mitad, en cambio, el equipo perdió la brújula y no encontró como llegarle a los salteños, que algún que otro susto generaron.

De todas formas en Ciudadela si no se sufre no se gana, y San Martín así lo hizo, cortando con esa maldición de local.

Lo tienen cruzado: Javier López, a pesar de haber jugado un partido aceptable, fue el blanco de los plateistas anoche, quienes reaccionaron cuando el defensor le reclamaba de mala manera a Maximiliano Martínez por una jugada en particular en la que el lateral nada tenía que ver. Además, según se supo, el defensor proveniente de Venezuela se quejó (y bastante) porque la dirigencia optó por no concentrar para achicar algunos gastos.