El equipo argentino le ganó, ayer, por 3-1 a Túnez, por los octavos de final del Mundial que se disputa en Emiratos Árabes Unidos, y dio un paso más en busca de la inédita consagración en la categoría.
Germán Ferreyra, a los 2m. minutos del primer tiempo, Joaquín Ibáñez y Sebastián Driussi, a los 8 y 28 minutos del segundo parcial, marcaron los goles de Argentina, mientras Hazem Haj Hassen (43m.) puso el empate parcial para Túnez.
Ahora, Argentina se cruzará en cuartos de final con Costa de Marfil (3ro del grupo B), que venció por 2-1 a Marruecos (1ro del grupo C), en un encuentro jugado en Fujairah.
El equipo dirigido por Humberto Grondona, que llegó a octavos tras ganar el grupo E con 7 puntos, luego de empatar con Irán (1-1) y vencer a Austria (3-2) y Canadá (3-0), madrugó a los tunecinos y en la primera oportunidad que tuvo se puso en ventaja.
A los dos minutos de juego, en una jugada preparada, Iván Leszczuk envió el centro desde la derecha, Joaquín Ibáñez la bajó de cabeza y Germán Pereyra la empujó para poner el 1-0.
Los pibes argentinos no supieron sacar provecho del nerviosismo tunecino y de la ventaja en el marcador, desaprovechando varias chances de marcar el segundo y comenzar a sellar en buena medida su pasaje a cuartos de final.
Sin embargo, merced a un grosero error en la defensa albiceleste, a dos minutos para el final del primer parcial, los africanos consiguieron el 1-1 luego de una buena jugada de Chiheb Jbeli y una certera definición de Hazem Haj Hassen.
Los llamados de atención del técnico durante el descanso parecieron rendir sus frutos, ya que los chicos argentinos salieron a llevarse por delante a Túnez y lograron adelantarse nuevamente en el marcador.
Luego de una serie de rebotes dentro del área tunecina, Joaquín Ibáñez recibió de espaldas en el área chica y, a puro reflejo, resolvió con un taco entre las piernas del arquero Sabri Ben Hessen.
Los argentinos desaprovecharon chances claras de marcar el tercero y generaron zozobra en los pocos hinchas presentes en el eatdio ya que comenzaron a repetir los errores defensivos del primer tiempo, que esta vez los tunecinos no pudieron aprovechar.
Cuando peor la pasaban los dirigidos por Grondona, Ibáñez cortó un cambio de frente del zaguero Khalil Hnid, el rebote le cayó a Driussi, que en un giro sensacional se sacó un defensor de encima y definió con un potente remate inalcanzable para el arquero.
Argentina dió un paso más en busca del único título que falta en las vitrinas de la AFA, el Mundial Sub 17, competencia en la que nunca pudo pasar de la instancia de semifinal.
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