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AMPLIARBachelet en el momento de presentar su programa

Críticas desde todos los costados al programa presentado por Bachelet

El programa de gobierno presentado el pasado domingo por la candidata de la Nueva Mayoría chilena, Michelle Bachelet, fue calificado como “lamentable”, “ambiguo”, “poco progresista”, y que sólo busca mantener el sistema neoliberal en el país, según diversos políticos de la alianza gobernante y otros candidatos presidenciales.

La incomodidad DC contrastó con la satisfacción que existía en las filas comunistas, donde han condicionado su participación en un futuro gobierno a las propuestas programáticas.

Andrés Chadwick, ministro del Interior, afirmó ayer que "lamentamos lo que hemos conocido del programa presidencial de la candidata Michelle Bachelet. Lo lamentamos porque hoy día tenemos un país que va avanzando, que se está desarrollando, que ha sido capaz de crecer, ha sido capaz de crear empleos, dar mejores remuneraciones, de ir por el camino correcto para poder avanzar".

"Lamentablemente vemos propuestas que van a generar un freno al empleo, al crecimiento, al aumento y la mejoría de remuneraciones y que van a distanciarnos cada vez más de un país desarrollado (…) creemos que frena un camino de un país que va avanzando y que en vez de seguir avanzando por un camino correcto nos vuelve hacia atrás".

El funcionario ubicó entre los mayores perjudicados de este plan de Bachelet a "los ciudadanos que pierden su empleo, porque los políticos no pierden el empleo".

Por su parte, el jefe de contenidos del programa electoral de la candidata oficialista Evelyn Matthei, Felipe Morandé, atribuyó la supuesta ambigüedad del programa a que Nueva Mayoría está formada por la Concertación y el Partido Comunista. "Hay un esfuerzo por conciliar distintas posturas que pueden ser en algunos casos extremas", señaló.

En cuanto al anuncio de una nueva Carta Magna, Morandé recalcó "podemos discutir cuatro años perfectamente sobre el mecanismo para cambiar la Constitución y eso no es bueno para la economía ni la sociedad en Chile".

En educación, recalcó que el cuestionado programa plantea educación gratuita y esto pone en duda el cómo lograrían llevar a cabo en la educación universitaria, donde más de la mitad de los alumnos están matriculados en centros privados. "Es una situación muy poco práctica que atenta contra libertad de enseñanza", concluyó Morandé.

El candidato por el Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, consideró que el contenido supone un "retroceso" de las ideas progresistas.

"Soy del progresismo y no de una izquierda conservadora. Yo creo en la economía mixta, esa es mi diferencia con el sector de Bachelet", dijo Enríquez-Ominami.

A estas críticas se sumó el candidato del Partido Ecologista Verde, Alfredo Sfeir, quien consideró que el programa "acepta implícitamente el sistema neoliberal" e incluye medidas para corregirlo, pero no contempla cambios profundos.

"Me parece que aquí está centralmente un sistema neoliberal, mantener el sistema existente y lanzar todas estas reformas con la esperanza de que cada una va a producir los frutos que corresponde", dijo Sfeir.

Por otra parte, Alberto Arenas, responsable programático del equipo electoral de Bachelet, defendió el proyecto presentado por la exmandataria y lo tildó de "serio y responsable".

"Es inclusivo, con un sello ciudadano, muy participativo en la construcción", dijo Arenas, y añadió que "ofrece cambios profundos con gobernabilidad".