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AMPLIARMilitares controlan los accesos al hotel

Movilizan al ejército brasileño para garantizar licitación petrolera

Efectivos del Ejército se apostaron ayer en los alrededores del hotel de Rio de Janeiro donde hoy lunes se realizará la subasta del megapozo petrolero Libra, con la participación de 11 empresas, mientras grupos de manifestantes prometen protestar contra el evento.

Alrededor de 30 efectivos del Ejército se encontraban en la mañana de ayer, junto al Hotel Windsor, del barrio Barra da Tijuca, en el oeste de Rio de Janeiro, donde hoy se realizará el primer acto licitatorio por las reservas gigantescas descubiertas en 2007.

La presidenta Dilma Rousseff ordenó el despliegue de 1.100 miembros del Ejército, la Marina y la policía para evitar incidentes que afecten la oferta del campo de Libra, el mayor descubierto en la historia del país, que está dotado de unos 12.000 millones de barriles.

También serán establecidos puntos de control en la playa ubicada en las proximidades del hotel.

Desde junio pasado Rio de Janeiro se vio convulsionada por decenas de protestas con diversas reivindicaciones y en medio de ese clima de insatisfacción popular el gobernador carioca, Sergio Cabral, solicitó el envío de tropas federales.

La Federación Unica de Petroleros, que prometió hacer un acto este lunes contra la subasta de Libra, criticó la presencia del Ejército por entender que no debe tomar parte en asuntos de seguridad interna.

Por su parte, el ministro de Defensa, Celso Amorim, declaró que el desplazamiento de militares es una medida "excepcional" que está contemplada en la Constitución.

La presidenta, supervisó en forma personal los últimos ajustes para la subasta del campo de Libra que se realizará a un año de los comicios en los que probablemente buscará su reelección.

El ministro de Energía, Edison Lobao, declaró que es improbable que la presidenta participe el lunes en la oferta de Libra, en un hotel de Rio de Janeiro, pero es informada permanentemente de la evolución de los acontecimientos.

Más de 20 acciones judiciales de políticos y grupos ambientalistas fueron promovidas desde el jueves para impedir que se realice la subasta.

Ante ello, Rousseff convocó a un equipo de 300 abogados para que permanezcan de guardia este fin de semana y respondan jurídicamente a esas medidas contra el acto licitatorio. La oferta de Libra, que será disputada por 11 petroleras de varios países, lleva el sello de Rousseff, que fue ministra de Minas y Energía entre 2003 y 2005 y es una especialista en el tema.

En 2010 la presidenta, por entonces ministra de la Casa Civil, coordinó el grupo que elaboró la nueva legislación petrolera para regular las licitaciones de las reservas, estimadas en 50.000 millones de barriles, descubiertas en 2007. Fue Rousseff quien impulsó este año la discusión parlamentaria y posterior sanción de otra ley que destina a la educación y la salud el 100% de los royalties cobrados a las compañías por extraer crudo.

Analistas consideran que si la subasta por el campo ubicado a 183 kilómetros de Rio de Janeiro se realiza exitosamente Rousseff habrá logrado un triunfo político y con ello tendrá un argumento para esgrimir en la campaña para su reelección en 2014.

Recuerdan los comentaristas que algo similar sucedió en las elecciones de 2006 cuando el ex mandatario Luiz Lula da Silva fue reelecto.

Ese año los responsables de la campaña electoral divulgaron una foto de Lula da Silva vestido con un overol anaranjado de Petrobras y sus dedos manchados de petróleo, registrada cuando anunció que el país había alcanzado el autoabastecimiento de crudo.