Brasil y Rusia crearon un grupo de trabajo para elaborar, intercambiar conocimiento y elaborar propuestas conjuntas sobre el combate al espionaje cibernético, tema que ganó preeminencia tras conocerse la red de actividades clandestinas desarrolladas por la NSA estadounidense en Brasilia.
"Tenemos que estudiar la manera de controlar las armas cibernéticas,pero sin imponer restricciones a la creatividad ni al desarrollo tecnológico", declaró el ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, que se reunió con su par ruso, Sergei Shoigu.
Amorim manifestó al enviado del presidente Vladimir Putin el
interés brasileño en elaborar una reglamentación internacional,
que el mes pasado fue defendida por la mandataria Dilma Rousseff
al hablar en la ONU.
El despacho de Rousseff y las comunicaciones de la petrolera
estatal Petrobras fueron espiados por agentes de la
norteamericana NSA, según los papeles ventilados por el ex
miembro de de agencia, Edward Snowden.
Esto afectó el diálogo entre Brasilia y Washington, en
particular en temas de defensa e inteligencia, particularmente
importantes de cara a la Copa del Mundo de 2014 y las Olimpíadas
de 2016.
El intercambio de experiencias en la realización de grandes
eventos también fue tratado en la reunión celebrada el miércoles
en el Ministerio de Defensa.
En ese sentido la "comitiva rusa ofreció hacer un intercambio
de know-how y convidó que Brasil envíe observadores a los Juegos
Olímpicos de invierno que se realizará en febrero de 2014",
señaló una nota del gobierno brasileño.
"El detalle sobre el cronograma y la composición de los grupos de trabajo en los campos cibernético y espacial quedará a cargo de los estados mayores conjuntos de ambos países", añadió el comunicado oficial.
Analizan comprar cazas rusos
El gobierno brasileño, que acaba de
acordar la compra de baterías antiaéreas rusas por 1.000
millones de dólares, anunció su disposición de avanzar en las
negociaciones para la adquisición de 36 cazabombarderos Sukhoi
de Moscú.
Así lo informó una nota oficial del ministerio de Defensa de
Brasil luego del encuentro celebrado el miércoles en Brasilia entre el
jefe de la cartera, Celso Amorim, y su colega ruso Serguei
Shoigu.
"Los ministros trataron brevemente el tema de la aviación
militar y sobre este propósito Amorim recordó que está en curso
en nuestro país el proceso para la adquisición" de aviones de
combate para modernizar la flota de la Fuerza Aérea, sostuvo el
informe.
Especialistas de la Aeronáutica seleccionaron los pliegos de
los cazas estadounidenses F18 Super Hornet, los franceses
Rafalle y los suecos Gripen.
Desde fines de 2012 comenzó a circular el rumor de que la presidenta Dilma Rousseff podía inclinarse por los F18 estadounidenses, pero esa hipótesis se desvaneció luego del escándalo del espionaje de la agencia NSA y la suspensión del viaje a Washington previsto para este mes. "El ministro (Celso Amorim) dijo que en estos momentos está abierto a las conversaciones sobre eventuales acuerdos para el desarrollo de cazas de quinta generación", añadió la nota divulgada por Defensa en la que se admite evaluar la compra de cazas Sukhoi.
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