El Doctor Máximo Ravenna ha llegado a tan contundente y preocupante conclusión en congruencia con un nuevo estudio de un equipo de científicos de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
Mientras el ritmo de crecimiento en la incidencia de la obesidad continúa acercándose a los picos históricos, dicha enfermedad ha sido la responsable del 18 por ciento, una quinta parte, de los fallecimientos de personas de entre 40 y 85 años de edad
El reciente estudio ha documentado el efecto ascendente en la mortalidad de hombres que fallecieron con edades de entre 65 y 70 años desde 1986 hasta 2006. La obesidad de grado uno (índice de masa corporal desde 30 hasta menos de 35) aportó cerca del 3,5 por ciento de muertes para los que nacieron entre 1915 y 1919. Para los que nacieron 10 años después, el aporte fue de cerca del 5 por ciento de las muertes y para los alumbrados otra década después, la aportación de la obesidad de grado uno fue de más del 7 por ciento de los fallecimientos.
El creador del método de adelgazamiento más exitoso de la Argentina dijo que la sociedad actual brinda un muy fácil acceso a la "comida chatarra", que es barata, rica y satisface, lo cual junto con el sedentarismo han fomentado también un vertiginoso crecimiento de la obesidad infantil en nuestro país. Además explicó que “hoy en día los envases de raciones individuales de comida rica en grasa y azúcar son más grandes que una o dos generaciones atrás, lo que atenta notablemente contra la delgadez y la buena salud”.
“Estos factores también arrojan datos a temer, dado que muestran que se está forjando una generación de entre un 35 y 40% de infantes con enfermedades relacionadas al tejido adiposo como ser trastornos alimentarios tempranos, hernias de disco, piernas en forma de x, etc., cuando hace treinta años atrás el porcentual era sólo de unos 12 puntos”.
Siguiendo con la obesidad infantil, Ravenna explicó que “en el entorno del niño actual hay ahora más compañeros de su edad obesos que en el entorno de los menores de una o dos generaciones atrás”.
"La acumulación de tejido adiposo hace que indefectiblemente una persona se enferme antes de lo que lo hubiera hecho con otro estado físico” dijo Ravenna, y agregó “los obesos le entregan a su organismo un grado mucho menor de longevidad y una mayor propensión a la mortalidad temprana”.
En cuanto a las patologías más comunes, Ravenna plantea que “todo tipo de cardiopatías, diabetes y la hipertensión encabezan la lista de enfermedades derivadas de los trastornos alimentarios en su conjunto y, a su vez, también retroalimentan el circuito de autodestrucción inconsciente”.
Ravenna manifiesta que “los índices de muerte por obesidad se acercan cada vez más a los relacionados con los decesos ligados al tabaquismo, con lo cual, la ingesta desmedida de comida, a modo de adicción, inevitablemente acelera un proceso negativo que termina con la muerte”, y cerró expresando que “la gordura se coloca acompañando al tabaquismo a la cabeza de la lista de enfermedades que provocan una muerte previsible ya que, según la experiencia actual, los obesos mayores de 40 años tienen la propensión a vivir entre seis y ocho años menos de lo que lo harían en condiciones normales”.
El especialista advierte que “si no se trabaja seriamente para concientizar sobre los riesgos de la obesidad, lo peor de esta epidemia se verá cuando la generación de quienes hoy son niños pequeños alcance la madurez”.
Ante esto, el también miembro adherente de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA) recomendó a quienes sufren esta enfermedad “reconocer el problema y tratarse inmediatamente para cortar con los malos hábitos y empezar a educarse en el marco de la alimentación y los ejercicios saludables”.
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