A un mes de que se realicen las elecciones presidenciales, los dirigentes del movimiento estudiantil convocaron a participar este jueves 17 de octubre en una nueva jornada de movilización nacional por la educación, la sexta que realizan durante este año.
Los dirigentes estudiantiles criticaron que en la recta final de la campaña, los principales candidatos todavía no detallen sus propuestas en educación.
Dirigentes de las principales organizaciones estudiantiles chilenas
reafirmaron ayer su convocatoria a marchar hoy en varias ciudades del
país, con un mensaje a los candidatos presidenciales sobre la necesidad
de una profunda reforma educacional.
La manifestación, que se realizará exactamente un mes antes de los
comicios presidenciales y parlamentarios del 17 de noviembre, insistirá
no solo en el reclamo de enseñanza pública, gratuita y de calidad, sino
también en la necesidad de modificaciones sistémicas.
El
presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile,
Andrés Fielbaum, señaló que la movilización dejará bien claro que los
cambios en la educación necesitan de los criterios de los estudiantes,
los padres y apoderados; y los profesores.
De lo contrario, no
habrá "ningún cambio en la educación que realmente valga la pena y por
lo tanto las movilizaciones van a tener que seguir existiendo en los
próximos años", exclamó en conferencia de prensa Fielbaum, también
vocero de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech).
Por su parte, el presidente de la Coordinadora Nacional de Estudiantes
Secundarios (Cones) emplazó a los aspirantes presidenciales a que
especifiquen de manera más concreta sus programas, y en especial cuáles
son las reformas que se proponen en la esfera educativa.
"No es
posible que pretendamos seguir discutiendo con los comandos, no es
posible que pretendamos decirle a la ciudadanía que todo se reduce a una
gran reforma educacional, o que con la educación gratuita se va a
solucionar todo", señaló.
El dirigente de la Cones insistió en
que el reclamo del movimiento estudiantil no se reduce a la gratuidad,
sino que también incluye reformas de carácter sistémico necesarias de
abordar, y que se vienen planteando desde las grandes marchas
estudiantiles de 2011.
El 5 de septiembre último, miles de
jóvenes marcharon por calles de Santiago de Chile y otras ciudades, en
otra movilización más de reclamo a una educación pública, gratuita y de
calidad, y contra el lucro en la enseñanza.
Al igual que la
movilización de mañana, fue convocada por la Confech, la Cones y la
Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios.
Como parte de
la protesta, que formó parte de las actividades con motivo de los 40
años del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, los
estudiantes promovieron un documento de cinco ejes: democracia y
participación, educación pública, gratuidad y financiamiento, acceso, y
excelencia.
Referente a la gratuidad, el texto reclama un
aumento del financiamiento a los establecimientos públicos y el fin del
pago de la subvención estatal a los colegios en correspondencia con la
asistencia de los educandos.
Las propuestas incluyen un aporte
financiero a las universidades estatales, de manera que puedan ser
gratuitas, y un aumento sustancial de los aportes fiscales directos,
entre otras sugerencias.
En relación con la enseñanza concebida
como un derecho social, el movimiento estudiantil plantea varias claves,
entre ellas la ausencia total del lucro en el nivel universitario,
transparencia del uso de los recursos financieros, y la creación de una
red estatal para la fomentar la educación técnico-profesional.
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