El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reconoció ayer que "en algún momento" invirtió en las llamadas empresas "cascadas", a través de las cuales se realizan préstamos relacionados, un mecanismo investigado por la justicia.
Las operaciones indagadas se han convertido en un escándalo al descubrirse que se habría dañado a los socios minoritarios, afectando las inversiones de los fondos de pensiones de todos los chilenos.
Entre los investigados se cuentan las propiedades de Julio
Ponce Lerou, ex yerno del dictador Augusto Pinochet y SMU,
perteneciente al holding de Alvaro Saieh, uno de los cinco
grandes grupos económicos del país.
El esquema permitía generar negocios a sociedades controladas
por el mismo grupo y realizar préstamos a través de los Fondos
de Inversión Privada, de manera de eludir la Ley General de
Bancos, cuyo resultado habría sido contrario al interés de los
accionistas minoritarios.
En entrevista con radio Bío Bío, el mandatario fue
interrogado por la desconfianza que hoy prima en el mercado
financiero a raíz de este escándalo, ante lo cual Piñera explicó
que "en nuestro sistema están regulados los créditos
relacionados".
Añadió que los bancos no pueden conceder préstamos que excedan el 5 por ciento del capital "y esa fue una lección de la crisis bancaria de 1982, en que los bancos se prestaban a sí mismos" provocando la quiebra de la banca y hundiendo al país en una crisis económica que derivó en la caída en 23 por ciento del PIB. Recordó que en esa oportunidad la normativa se modificó "y ahora se requiere una nueva modificación porque hay figuras nuevas como los Fondos de Inversión Privada que pueden ser un vehículo para que haya más préstamos de los dueños de bancos a sus propias empresas". Según Piñera, en una de las aristas de las cascadas, "los principales perjudicados por el escándalo son los dueños de SMU (Grupo Saieh) porque no ha habido pérdidas ni para los acreedores ni para los clientes", hasta ahora.
Respecto a la tardanza para actuar tanto del ente
fiscalizador como del Gobierno, el mandatario sostuvo que "hace
algunas semanas la superintendencia (de Valores y Seguros)
formuló cargos en base a un estudio que tomó mucho tiempo porque
estas operaciones son de gran complejidad".
Al insistirle que de esto se sabía hace mucho tiempo, y más
aún cuando su abogado Fernando Barros (ex defensor de Pinochet
en Londres) debió renunciar al directorio de SMU por graves
acusaciones, Piñera dijo estar preocupado más de la "solución"
que de la denuncia del problema.
Consultado si antes de ser presidente invirtió en empresas
cascadas, reconoció que "en algún momento sí", pero aseguró que
"no sabía del sistema, nadie sabía".
Al ser preguntado si tras asumir en marzo de 2010 mantenía inversiones, Piñera señaló que "un año antes habíamos vendido y el resto fue a un fideicomiso ciego, por tanto yo me desligué totalmente de los activos financieros chilenos". Al mandatario se le preguntó también si sabía que Ponce Lerou era el probable financista de la familia del ex dictador Augusto Pinochet (cuyos bienes están embargados por la justicia), pero respondió que "no tenía conocimiento".
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