A unos 12.655 extranjeros les fue rechazado entre enero y septiembre el ingreso a Chile por los distintos puntos fronterizos y fueron enviados a sus países de origen, de acuerdo a estadísticas de la Jefatura Nacional de Extranjería y el área internacional de la Policía Civil.
La cifra representa un aumento de 33,2% en relación con el mismo período de 2012, cuando 9.500 personas fueron devueltas.
Esta cifra de no admitidos superó a los reembarcados en 2011
(7.936) y 2010 (4.833), consignó hoy el diario La Tercera.
La mayor cantidad de reembarcados este año procede de
Colombia (5.668), Perú (4.019) y Ecuador (1.368), mientras que
el primer país no americano es España (163). En 2012, los
ciudadanos de ese país que no fueron admitidos en la frontera
llegaron a 100.
Simultáneamente, el ingreso de españoles respecto de los
primeros cuatro meses de 2012, en igual período de 2013, aumentó
un 135%: de 931 a 2.191.
Según expertos en migración citados por el matutino, el
aumento de los reembarcos no sólo se explica porque a mayor
número de inmigrantes crecen también los rechazos.
En Chile, junto a la mayor demanda de inmigración ha crecido
la estricta aplicación de las normativas para ingresar al país.
Esto, sostienen las fuentes, incluye detectar a ciudadanos que
podrían estar vinculados a ilícitos.
La subcomisaria Sandra Liberona, jefa del Departamento de
Estadística de Extranjería de la PDI, aclaró que "desde hace
tres años la llegada de inmigrantes va en aumento y nuestro
control migratorio es exigente, pero acorde a las leyes. Se
fiscaliza a todos por igual".
"Las razones más frecuentes para impedir la entrada es la
falta de documentación, papeles vencidos o adulterados y, en un
grado menor, la existencia de antecedentes judiciales", explicó.
Además, todo extranjero que viene de turista debe acreditar
que tiene los medios económicos suficientes para subsistir
durante su permanencia.
La policía relevó que la cifra de personas rechazadas es baja
en comparación con los ingresos.
Argentina, por ejemplo, registra 1.300.000 entradas en 2013 y
sólo 103 ciudadanos devueltos. Le siguen los peruanos, con
1.082.003 y 4.019 rechazos.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, aseguró que
"somos un país de fronteras abiertas, integrado al mundo a
través de diferentes tratados internacionales. El aumento de
nuestras visas regulares es un buen indicador. Pero también
somos un país exigente y, en el trabajo con Extranjería, hemos
tendido a aumentar los niveles de exigencia para que la ley se
cumpla, los plazos se respeten, todos los papeles se revisen y
estén en regla".
Según cifras de Interior, los permisos de residencia temporal
otorgadas a extranjeros aumentaron de 68.539 en 2010 a 105.088
en 2012.
Entre 2011 y 2012 los permisos rechazados pasaron de 1.224 a
1.335.
"Hay una apertura e interés en venir a Chile, pero, por otro lado, una mano dura respecto de las exigencias, lo que se nota en los permisos rechazados y las expulsiones", subrayó Ubilla.
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