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11/10/2013 - Mundo

Una cuarta parte de las niñas en países afectados por catástrofes sufren abusos sexuales y violencia

Más de una cuarta parte de las niñas y adolescentes que viven en países en vías de desarrollo afectados por una catástrofe han sufrido abusos sexuales y violencia durante y después de la emergencia, según un informe de la organización Plan Internacional.

El 7º Informe sobre el Estado Mundial de las Niñas 2013, presentado el viernes, con motivo del Día Internacional de la Niña, recoge por ejemplo que nueve de cada diez mujeres afectadas por el tsunami de 2004 en India, o seis de cada diez en Sri Lanka, experimentaron violencia física en los dos años siguientes al desastre.

 

"Las adolescentes están abocadas al fracaso de manera drástica cuando acontece un desastre. En una edad en la que son especialmente vulnerables, en situaciones de emergencia, tienen necesidades específicas de protección, salud y educación que no se ven respondidas, e incluso llegan a ser ignoradas, por los gobiernos y por los equipos humanitarios", señala el documento.

 

En el informe se recoge también que las niñas y adolescentes son más propensas al abandono escolar cuando ocurre un desastre y son las que tienen menos probabilidades de volver después.

 

En total, se estima que 28 millones de los niños que están fuera del sistema escolar viven en contextos de emergencia o conflicto. Así, afirma que en Paquistán se compararon los registros de asistencia escolar en ocho escuelas de áreas rurales, de sexto a octavo grado, antes y después de las inundaciones de 2010.

En todos los casos, más niñas que niños se quedaron fuera de la escuela cuando las escuelas reanudaron sus actividades tras las inundaciones. Después de la inundación, el 22% de las niñas abandonaron la escuela, frente al 7% de los niños.

 

Haití o Tanzania, principales afectados

El informe revela además que las niñas comen menos que sus hermanos varones cuando el alimento escasea, que son forzadas a matrimonios tempranos como estrategia de supervivencia de las familias, que son más vulnerables a la prostitución, a contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH y a las violaciones en los propios campos de refugiados.

 

En este sentido, recoge que en el campamento Knembwa en Tanzania, el 26 por ciento de las niñas y mujeres de Burundi de entre 12 y 49 años, que ya habían sufrido algún tipo de violencia étnica, incluyendo violación, fueron violadas nuevamente como refugiadas.

 

Asimismo, señala que tras el terremoto de 2010 en Haití ha habido un alarmante incremento de mujeres y niñas que ejercen la prostitución, así como de adolescentes que son explotadas en las calles y establecimientos de Jimaní, en la frontera dominicana.

 

Los embarazos de adolescentes en los campamentos de refugiados de Haití se dispararon hasta triplicar el número de casos, y entre niñas de 15 a 19 años es ya la causa principal de muerte.

 

Esta asociación considera que cada vez son más frecuentes estas situaciones de emergencia, puesto que los desastres mundiales han pasado de 90, en los años 70, hasta casi 450 en la última década. "El panorama para las niñas es desolador", apunta.

 

Las mujeres, con más probabilidades de morir

A pesar de que a menudo hay poca distinción entre las mujeres y las niñas o entre las niñas y los niños, en general los estudios han demostrado que las mujeres y las niñas tienen 14 veces más probabilidades que los hombres de morir en un desastres.

 

El 85% de las personas desplazadas por las inundaciones del 2010 fueron mujeres, niños y niñas. El informe también mantiene su llamamiento a priorizar la educación de las niñas.

 

En concreto, se estima que hay 65 millones de niñas que no asisten a la escuela en todo el mundo, y que a una de cada cinco se les niega el acceso a la educación por su realidad diaria de pobreza, discriminación y violencia. "Los desastres y las situaciones de emergencia agudizan esta problemática y favorecen la vulneración de los derechos de la infancia", afirma.

 

Plan Internacional, a través de su campaña Por Ser Niña, busca garantizar al menos nueve años de educación gratuita y de calidad -seis años de educación primaria y tres de secundaria- para todos los niños. En este marco, la organización insta a gobiernos e instituciones a apoyar una petición a Naciones Unidas para que en 2014 promulgue una resolución que erradique el matrimonio temprano forzoso.

Fuente EuroPress