El filósofo Ricardo Forster, candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, sostuvo que "hay una parte de la sociedad que está muy enferma, incluidos muchos periodistas", que "no tienen ningún límite" y le desean lo peor, "incluso la muerte", a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, "porque van por todo".
Sin embargo, el integrante de Carta Abierta y candidato de cara a las legislativas del 27 de octubre, subrayó que "una parte fundamental de la clase política argentina hasta ahora ha actuado con razonabilidad y humanidad deseándole lo mejor a la Presidenta" y expresó su deseo de que "esto sea lo que prime".
En este marco, planteó que "hay una estructura canalla que recorre cierto mundo periodístico que, a su vez, refleja supongo una parte minoritaria pero a la vez muy vociferante de la sociedad" que "representan el retorno del odio, y que ha regresado con una virulencia espantosa llena de construcciones terribles".
"No hay ningún límite porque van por todo. Pero se equivocan; la ceguera les hace construir estrategias absolutamente antagónicas al sentir de esta sociedad", postuló el filósofo en declaraciones formuladas esta mañana a radio América, en las que expresó su confianza en la rápida recuperación de la Presidenta, quien esta mañana era operada en la Fundación Favaloro.
Además, el intelectual sostuvo que a esos sectores movidos por "el odio" y "el resentimiento" les interesa "destrozar un proyecto que no soportan más y quieren que no exista más en la Argentina y, si se puede morir Cristina como murió Néstor, entonces le desean la muerte".
En este sentido, cargó contra lo "absolutamente cloacal" que le están planteando a la sociedad; destacó la necesidad de poner "un límite" vinculado con "el respeto a la diferencia, el respeto a la integridad y el respeto a la humanidad"; y planteó que "hay un sector de la sociedad que está muy enfermo, incluyendo a muchos periodistas".
En este punto, Forster mencionó a Jorge Lanata, Nelson Castro y Joaquín Morales Solá, y sostuvo que "se sobrepasa el límite de la injuria y la descalificación" cuando "se trabaja sobre el odio, el resentimiento, el deseo de lo peor, de la enfermedad y de la muerte".
Incluso, remarcó que promueven "una construcción que busca horadar, debilitar y condicionar" al Gobierno nacional e indicó que, "ahora el enemigo público número uno estando Cristina donde está es (el vicepresidente Amado) Boudou, porque les interesa destrozar un proyecto al que no soportan más".
En este marco, el integrante del colectivo Carta Abierta remarcó que Boudou "es una persona absolutamente fiel a un proyecto" que "va a desarrollar su responsabilidad del mejor modo y con un equipo presidencial que viene trabajando desde hace diez años en Argentina y que son la estructura de decisión de la Argentina".
"Confío en la estabilidad institucional, en la gobernabilidad y en la capacidad de Amado Boudou para asumir la responsabilidad que le ha tocado en este momento", expresó el filósofo, quien indicó, además, que la mandataria, desde el reposo que le indiquen los médicos, "va a tener intervención en las decisiones que se vayan tomando".
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