La polémica por el cambio de penal para militares condenados por violación de derechos humanos se trasladó ahora a los tribunales por el anuncio de los presos de que querellarán al presidente Sebastián Piñera por "torturas psicológicas".
El anuncio de la querella contra Piñera es derivación directa del suicidio del exjefe de Inteligencia de la dictadura Odlanier Mena, que estaba condenado a seis años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y se disparó el sábado en su casa mientras hacía uso de su beneficio de salida de fin de semana.
El abogado René López Farías, quien representa a cuatro de los
exmilitares presos, fue quien reveló la presentación contra el
mandatario, con el argumento de que sus clientes "se encuentran muy mal,
muy tristes y con el ánimo muy decaído".
El letrado dijo que uno de los reos que defiende, el exjefe de la DINA
condenado a casi 300 años de cárcel por crímenes contra los derechos
humanos, Manuel Contreras, "debe asistir a diálisis y no hay ambulancias
para trasladarlo, por lo que deberá viajar en un carro celular común y
corriente sin las medidas adecuadas".
"Tengo el encargo de los camaradas de armas de Mena, que se encontraban
con él en (el penal) Cordillera, de redactar esa querella", dijo el
abogado, quien argumentó que Piñera habría violado el derecho
constitucional a la "integridad física y psíquica de las personas".
Para ello se basan en que Punta Peuco, la prisión a donde fueron
trasladados ayer, está a 80 kilómetros del Hospital Militar, donde
habitualmente se atendían los reos, todos mayores de 68 años.
Por otra parte, la Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible
el recurso de protección interpuesto el viernes por López Farías, con la
idea de impedir el cierre del penal Cordillera.
De cualquier manera, el traslado al penal de Punta Peuco, donde ahora
hay en total 53 presos por violaciones de derechos humanos, ya se llevó a
cabo en la madrugada del domingo.
La decisión de la Corte de Apelaciones sólo implica la revisión judicial
del tema y había sido solicitada por los oficiales en retiro Contreras,
Pedro Espinoza, Marcelo Moren, David Miranda y el ahora fallecido Mena.
Además, el tribunal rechazó la orden de no innovar contenida en ese
recurso de protección, con la que en su momento se pretendía paralizar
el traslado y que, de haber sido ahora aceptada, hubiese obligado a
volver a llevar a los reos al penal Cordillera.
El cierre del penal Cordillera, donde 10 exrepresores vivían en cabañas
equipadas con canchas, jardines y quinchos, fue adoptado el jueves por
Piñera en un mes marcado por los 40 años del golpe que el general
Augusto Pinochet encabezó contra el entonces presidente Salvador
Allende.
Los represores trasladados de Cordillera a Punta Peuco están condenados
por cientos de crímenes de lesa humanidad que incluían asesinato,
tortura y violaciones.
La familia de Mena dio a conocer ayer una última declaración escrita del
exrepresor, en la que cuestionó la "avasalladora personalidad" de
Piñera, a quien atribuyó una intención de, "por todos los medios,
posicionarse como candidato en las próximas elecciones de 2017".
Para Mena, el "intespectivo (sic) traslado" de penal se debió a la
"incontrarrestable y masiva presión comunista sobre todos los actores
políticos del país".
En la elegante comuna santiaguina Las Condes, donde se suicidó, en
dependencias de la Parroquia Santa Elena, se velaron ayer los restos de
Mena, en una ceremonia a la que asistió Lucía Pinochet Hiriart, la hija
del exdictador.
A ella se sumaron también el sacerdote Raúl Hasbún, férreo seguidor de
Pinochet; el exalcalde de Providencia y coronel en retiro de la DINA
Cristián Labbé, y el excomandante en jefe del Ejército general retirado
Juan Emilio Cheyre, entre otros.
Familiares de los reclusos, abogados y el general retirado Luis Cortés
Villa, expresidente de la Fundación Augusto Pinochet, responsabilizaron
directamente a Piñera por el suicidio de Mena.
Manuel Contreras Valdebenito, hijo del general del mismo nombre, fue más
allá y sostuvo que el mandatario "se manchó las manos con sangre", lo
que generó anoche mismo la réplica del gobierno.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, lamentó que los pinochetistas
"no saben vivir en democracia ni comprenden el principio de igualdad
ante la ley", porque "siguen pensando que pueden gozar de privilegios
que no corresponden".
"Jamás se traiciona cuando se cumple con los deberes legales y se actúa
con convicciones, para potenciar y perfeccionar la democracia", dijo
Chadwick.
A él se sumó ayer la vocera del Ejecutivo, Cecilia Pérez, quien defendió a
Piñera, que "tomó su decisión luego de haber estudiado tres informes
que iban en la misma línea y dirección", lo que "refleja el sentir de la
mayoría de los chilenos".
"Es lamentable el suicidio del señor Mena, pero eso obedece siempre a
una decisión personal, y como obedece a una decisión personal, tratar de
endosárselo a cualquier otra persona es, sin duda, una bajeza", recalcó
Pérez.
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