26/09/2013 - Mundo

Un tribunal ruso prolonga la detención de los activistas de Greenpeace por dos meses

Un tribunal ruso prolongó dos meses más la detención de ocho de los 30 activistas de Greenpeace detenidos en la protesta contra una plataforma petrolífera del gigante ruso Gazprom en el Ártico, informó hoy (jueves 26) la organización.

Denis Sinyakov, un fotógrafo que trabaja para Greenpeace, fue el primero de los activistas que escuchó el dictamen del tribunal en la norteña ciudad de Múrmansk, que interroga individualmente a los activistas.

El fotógrafo, que trabajó en el pasado en la oficina moscovita de la agencia "AFP", permanecerá "en detención dos meses hasta el 24 de noviembre", informó Greenpeace Rusia en un tuit.

Según la agencia "Interfax", Sinyakov insistió durante su comparecencia ante el tribunal en que únicamente fotografió la acción de la organización ecologista y en que no tomó parte en los hechos.

El tribunal decidió mantenerlo en detención por considerar que el fotógrafo, al trabajar para Greenpeace, se desplazaba con frecuencia al extranjero, por lo que podría abandonar el país.

Luego, le siguieron otros diez que escucharon la misma sentencia.

Treinta militantes de Greenpeace, acusados de "piratería", un delito pasible de hasta 15 años de prisión, comparecen este jueves ante la justicia rusa, que debe decidir si los mantiene en detención.

Las fuerzas de seguridad remolcaron a tierra el rompehielos "Artic Sunrise", donde viajaban los activistas, que fue tomado manu militari el pasado jueves por un comando heliportado de guardias de fronteras rusos.

La audiencia comenzó esta mañana en el tribunal Leninski de Murmansk, donde los militantes, de 18 países diferentes, entre ellos Argentina y Brasil, fueron conducidos esposados.

El jueves por la mañana la Comisión de investigación rusa advirtió en un comunicado que solicitaría que todos los militantes continuaran detenidos.

Según Greenpeace, los investigadores realizaron esta petición al estimar que, de ser puestos en libertad, los activistas podrían huir de Rusia o continuar con sus "actividades criminales".