El empresario Fernando Marín, ex presidente de la gerenciadora Blanquiceleste, aseguró que si "esa gestión no hubiese existido hoy Racing no existiría".
"Sin el gerenciamiento que ejerció Blanquiceleste desde 2001 hoy Racing no existiría", afirmó Marín en una entrevista con el programa radial Deportivo Télam.
"Ese era el único camino posible para salir adelante en aquel momento, con un club que estaba quebrado y al que se puso de pie desde un arduo camino que llevó a su reinstitucionalización", remarcó.
Marín ejerció la titularidad de Blanquiceleste desde 2001 hasta 2006 y luego fue reemplazado por su segundo, Fernando De Tomasso, hasta que el club volvió a funcionar comno una sociedad anónima sin fines de lucro en 2009.
"Este enfrentamiento entre el presidente Gastón Cogorno, a quien no conozco, y el vice Rodolfo Molina, que junto a Pablo Podestá, se me acercaron cuando comenzamos con el gerenciamiento, provoca el desmoronamiento de todo lo que se había construido hasta ahora", evaluó.
"Por eso en este momento se necesita convocar a hombres genuinos de Racing para mirar el futuro con grandeza y dejar de hacer autopsias del pasado. Hay que decirse las cosas en la cara y salir de esta tragicomedia", recomendó.
Con más de 70 años en la cédula, este empresario exitoso en el mundo del espectáculo y los medios recordó que fue criticado cuando dijo que el fútbol era un negocio, pero lejos de excusarse, refrendó el concepto al destacar que "con el sentimiento no se come".
"Por eso lo que deben hacer todos los que están ahora es sacarse la careta y evitar que lo que construyeron los hombres lo disuelvan los hechos de otros hombres", advirtió.
"En este momento no hay que ser hipócritas, sacarse las caretas y dar lo mejor. Racing no es ni Cogorno ni Molina. Acá es necesario seleccionar a los mejores para sacar al club de este momento", remarcó.
Marín puntualizó que durante la gestión de Blanquiceleste "se mejoraron las divisiones inferiores, se vendieron jugadores, se remodelaron el estadio y el predio `Tita Matiussi`, se salió campeón en 2001 y se recuperó la marca Racing".
"Por eso me da lástima lo que pasó después. En ese momento todos estaban al día con los pagos y tenían buenas condiciones de trabajo. Y si alguien tiene alguna duda, que le pregunten a los jugadores y técnicos de esa época", refirió.
"Sin embargo a mí me echaron a pedradas en 2006 junto a Diego Simeone, que estaba dando sus primeros paso como entrenador después de abandonar la actividad futbolística", recordó.
En este punto Marín apuntó que a "Simeone se lo dejó escapar dos veces del club. La primera fue esa y la segunda luego de salir subcampeón de Boca. Y hoy es uno de los mejores técnicos de Europa".
"En el gerenciamiento yo involucré a mi familia y la inversión personal que realicé me hizo perder propiedades. El fútbol le da de comer a mucha gente, lo que no incluye a esa mugre de las barras bravas. Por eso es un negocio", argumentó.
"De hecho en Europa el fútbol funciona como sociedades y lo hace bien. La diferencia entre los capitales árabes que compran clubes como el Manchester City y lo que era Blanquiceleste, es que lo que no tiene el petróleo es un sentimiento. Porque yo soy hincha de Racing", resaltó.
Marín explicó que no va a la cancha "desde 2006", porque no quiere "que chicos de 20 años" que no lo "conocen", lo "insulten sin conocer nada de lo que se hizo".
"Yo me hago cargo de lo hecho hasta ese año. Después, cuando asumió De Tomasso fue otra historia. Por eso hay que parar esto que está pasando ahora mismo, ya que de lo contrario se sigue generando caos y más caos", diagnosticó finalmente Marín.
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