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AMPLIARPablo Neruda, un grande

Cumple 40 años la misteriosa muerte de Pablo Neruda

La inminente llegada de exámenes médicos judiciales desde el extranjero desmoronarían la verdad oficial de la muerte del poeta Pablo Neruda, a 40 años de su deceso.

"Fue asesinado", ratificaron a ANSA el abogado querellante Eduardo Contreras y su chofer, Manuel Araya.

"No muere de cáncer sino de la inyección que le inocularon el 23 de septiembre de 1973, un día antes del viaje que iba a emprender al exilio en México", insistió Araya.

El 30 de septiembre deben llegar los resultados de los primeros exámenes desde Carolina del Norte, Estados Unidos, y desde Murcia, Andalucía, España. Para el chofer, que hacía las veces de su secretario personal en esos días, "el 30 de octubre ya sabremos toda la verdad". Araya se siente satisfecho que a 40 años por fin se sepa la verdad de lo ocurrido con 'el poeta del pueblo' y subraya con pasión que Neruda, al momento de su deceso, "estaba tan bien y se agrava de un día para otro. Nunca estuvo conectado a una sonda. Pesaba 124 kilos. Todo el mes de agosto lo usó para pasear y terminar sus memorias 'Confieso que he vivido'", que actualizó mientras estuvo en la Clínica para incluir la muerte de su amigo, el presidente Salvador Allende.

"Si Neruda hubiese estado tan enfermo, como dicen, no lo habríamos sacado de Isla Negra y habríamos esperado allí su muerte, frente al mar. Nos fuimos a la Clínica por precaución, el 19 de septiembre", relató el chofer.

Cuenta que tras el Golpe Militar, se pusieron de acuerdo con Matilde Urrutia, la última esposa del Premio Nobel de Literatura 1971, para no informarle lo que estaba pasando en el país. Pero el ex candidato presidencial de la Democracia Cristina, Radomiro Tomic, y el ex ministro de Educación Máximo Pacheco, también DC, viajaron hasta el balneario ubicado a 100 kilómetros de Santiago y le contaron de la muerte del cantautor Víctor Jara, brutalmente torturado antes de ejecutarlo.

"Neruda se enojó con nosotros porque tampoco le habíamos contado del allanamiento y destrucción de sus casas de Santiago y Valparaíso, pero nosotros queríamos que se fuera tranquilo del país", recordó Araya como si fuera hoy. El chofer agradeció la colaboración de diplomáticos extranjeros que han declarado en el proceso y el envío al juez Mario Carroza de la última foto de Neruda que envió el periodista brasileño Evandro Teixeira. El profesional fue alertado por el agregado militar de Brasil de que Neruda se agravó y alcanzó a hacer "todo el recorrido de la muerte".

A 40 años, Araya dice a ANSA que "lo único que le puedo anticipar es que no muere de cáncer. El tenía un cáncer controlado para vivir ocho años más". El 12 de julio de 1973, para su cumpleaños número 69, "celebró con todos sus amigos, si hubiera estado tan enfermo no celebra nada", dice este hombre que busca verdad y justicia para Neruda. En la misma línea, el abogado querellante del Partido Comunista, Eduardo Contreras, expresó a ANSA que "cualesquiera sea el resultado de las pericias por el tiempo trascurrido, e independientemente que podamos procesar a alguien o no, no tengo duda alguna que Neruda fue asesinado por el conjunto de presunciones fundadas, múltiples y concordantes". Y menciona enseguida: La clínica Santa María "extravió" la ficha clínica del poeta; Neruda muere en el mismo piso 4º de la clínica en manos de varios de los mismos médicos y enfermeras procesados por el asesinato del ex presidente Eduardo Frei ocurrido años después, y también por introducción de elementos químicos.

"El 23 de septiembre de 1973, los médicos dieron, como consta en el expediente y en la prensa de la época, tres versiones distintas el mismo día: cáncer, infección urinaria, paro cardíaco. ¿Cómo explican esto si no es para ocultar algo?", dice. "El doctor Sergio Draper, procesado en el caso Frei, inventa un médico que NO existe, el doctor 'Price' junto al cual habría muerto Neruda. Pero tiempo atrás había declarado que era él quien estaba allí cuando muere el poeta", prosigue.

Además, "la enfermera que inyecta a Neruda es la misma que inyecta a Frei y fue colaboradora de la Dina (aparato represivo de la dictadura). Numerosos testigos que estuvieron cerca de Neruda atestiguan que no estaba en estado caquéxico", enumera Contreras frente a la serie de incongruencias que han aparecido durante la investigación.