En un documento dado a conocer ayer, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, entrega sus directrices para el funcionamiento de la red y específicamente para la guerra santa (“yihad”) y llama a la moderación en los ataques contra miembros de otras sectas musulmanas e incluso de otras religiones, en un aparente intento por evitar ataques contra la población civil.
Asimismo, Al Zawahiri insta a los combatientes a iniciar conflictos en países donde los yihadistas podrían encontrar una base segura para promover sus ideas, cuyo objetivo final parece ser la instauración de un sistema musulmán que se extendería desde África hasta el Cáucaso y Cachemira.
En sus palabras, de hecho, no olvida conflictos regionales como los
de China e India, donde podría encontrar apoyo entre quienes combaten a
los regímenes locales.
El documento es el primero de su tipo redactado por el hombre
que reemplazó a Osama bin Laden al frente de la red y fue publicado por
el servicio de monitorización SITE. El texto entrega una rara mirada a
la estrategia de Al Qaeda a 12 años de los ataques del 2001 en Estados
Unidos. Y si bien el objetivo central de la red de Al Qaeda sigue siendo
debilitar a ese país e Israel, el líder remarcó la importancia de la
“dawa” (trabajo misionero) para expandir sus ideas.
“Respetar a mujeres y niños”
“En lo que concierne a atacar a los representantes de Estados Unidos,
difiere de lugar a lugar. El principio básico es evitar entrar en
cualquier conflicto con ellos, excepto en los países donde la
confrontación se vuelve inevitable”, sostuvo Al Zawahiri. Entre estos
menciona a Afganistán, Irak, Siria, Yemen y Somalia, precisamente donde
la red terrorista muestra con mayor frecuencia sus dientes.
Y en un giro que puede parecer sorprendente, el líder llamó a sus
seguidores a evitar atacar a otras sectas musulmanas y afirmó que si son
atacados, deberían limitar su respuesta a aquellos involucrados en los
combates, dejando en paz a cristianos, hindúes y sikhs que vivan en
tierras musulmanas. También exigió respetar las vidas de mujeres y niños
y abstenerse de atacar a enemigos en mezquitas, mercados y reuniones
donde se mezclan con musulmanes que no son blancos de guerra.
Esto podría marcar un cambio en la política que ha seguido hasta ahora
Al Qaeda en países como Irak, donde en los ataques de los últimos meses
prevalecían objetivos civiles por sobre los militares. En eso se fijó el
experto de la Fundación para la Defensa de la Demcoracia, Daveed
Gartenstein-Ross, quien publicó en Twitter que el documento de Zawahiri
parece “reconocer los excesos que han manchado la marca AQ”.
DZC (Reuters, Europa Press)
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff