Ayer se desarrolló una nueva audiencia en el Tribunal Oral Federal de Tucumán en el marco del juicio por la Megacausa Jefatura II – Arsenales II. Antropólogos forenses brindaron detalles del ex CDD Arsenales que será visitado en la jornada de hoy. Testigo reconoció a su torturador.
El primer testigo en declarar ayer, fue el ex gendarme Omar Torres, quien ya prestó testimonio en audiencias anteriores. Fue citado debido a que el imputado Oscar Godoy quiso hacerle preguntas. El represor aseguró que su apodo no era 'El Indio'. Mientras que Torres, al igual que varios testimonios, dijeron lo contrario.
Más tarde declaró Irma Lucrecia Fochi, hermana de Gustavo Adolfo Focchi, quien era estudiante de Ingeniería, militante del PRT. Fue secuestrado en febrero de 1976, de la pensión donde vivía en Tucumán. Había nacido en Salta.
Al momento de prestar testimonio hizo referencia a los carteles en la entrada del TOF de los familiares de los represores, donde se lee 'Juicio injusto'. "Nosotros hubiéramos querido para nuestro hermano un juicio injusto aunque más no sea", expresó consternada y agregó “queremos que no finalice este juicio sin saber algo concreto de nuestro hermano".
Reconoció a su torturador
La testigo protegida BM reconoció a su torturador Luis Varela, a quien le decían 'Naso' o 'Vargas', éste además fue quien la obligó a ir a la casa de Lucho Falú.
Al término de su emocionante declaración el públic la ovacionó con los aplausos y se abrazó con una de las hermanas de Falú.
“En las fosas se quemaban cuerpos”
Peritos del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (GIAAT), el Colectivo de Antropología Memoria e Identidad de Tucumán (Camit) y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) explicaron las investigaciones realizadas en el Arsenal.
La geóloga Patricia Cuenya habló sobre la disposición de las construcciones en el CCD 'Arsenal'. Ezequiel Bel, arqueólogo, explicó la construcción conocida como galpón Nº 9, donde se encontraron restos, era de dos aguas dividido en dos 'pabellones'. A su vez, expuso sobre los restos hallados en las fosas. Se encontraron “restos humanos, restos óseos fragmentados, caucho de neumáticos quemados, ganchos de biblioratos, prótesis dental”, destacó. De este modo, se indaga que en las fosas se quemaban cuerpos.
Los miembros del Centro Antropología Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT) indicaron que el crecimiento de la vegetación durante estos años no logró borrar los restos de lo que fue Arsenales.
Inspección ocular al Arsenal Miguel de Azcuénaga
El “Arsenal Miguel de Azcuénaga” era una unidad militar ubicada en las afueras de la ciudad de San Miguel de Tucumán, sobre ruta nacional nº 9, en la que existió un centro clandestino de detención.
Según relatos concordantes, el centro clandestino funcionó en los primeros meses de 1976, y allí fueron alojadas personas secuestradas de sus domicilios o en la vía pública, muchas de las cuales habrían sido alojadas primeramente en otros centros clandestinos de la provincia, en forma previa a ser trasladadas al Arsenal, que funcionó como destino final del circuito represivo, esto es como último eslabón de un circuito represivo constituido por todos los centros clandestinos que existieron en la provincia de Tucumán.
En tal sentido se constató en numerosos casos el traslado de víctimas desde diferentes centros clandestinos que habrían funcionado en la provincia (Jefatura de Policía, El Reformatorio, El Motel, Ex Ingenio Nueva Baviera, Base Militar de Santa Lucía, base militar que funcionó en Caspichango, EUDEF, Brigada de Investigaciones) hacia el centro clandestino que habría operado en el Arsenal Miguel de Azcuénaga.
Era un predio de aproximadamente 350 hectáreas que pertenecía originariamente a la Dirección de Fabricaciones Militares. Luego, dicho predio pasó a depender del Ejército donde se habría creado la “Compañía de Arsenales 5” (con funciones logísticas), la que habría ocupado geográficamente sólo 6 hectáreas y habría estado conformada por los depósitos y el edificio de la Jefatura. El resto del predio (terreno; barrio de oficiales y polvorines) habría pasado a defender de la V Brigada de Infantería.
La descripción hecha por los testigos y peritos será corroborada hoy con la inspección ocular en Arsenales, a las 10.30 de la mañana. Puede asistir cualquier mayor de edad con su DNI.
En el TOF se juzgan las responsabilidades que tendrían 41 imputados en 206 casos sobre privaciones de libertad, torturas, homicidios y delitos sexuales. Los hechos habrían tenido como escenario los centros clandestinos del Arsenal y la Jefatura de Policía.
Benedicto sacó fotos al público
Durante la audiencia el abogado Luis Benedicto, quien defiende a su hermano el escribano Juan Carlos Benedicto, sacó una foto en la sala. En plena declaración de los peritos, acción que está prohibida. “Es un acto ilícito”, le dijo el presidente del TOF Carlos Jiménez Montilla. Por su parte la abogada querellante por Familiares de Desaparecidos de Tucumán, Laura Figueroa expresó que el abogado Benedicto tuvo, además, una actitud intimidatoria y delictiva.
La explicación de Benedicto, poco seria es que fotografió a una mujer que hoy sería testigo en la inspección ocular. La mujer no es testigo ni participará hoy en la inspección ocular.
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