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AMPLIARAndhes denunció violencia institucional de la policía

Andhes denunció violencia institucional de la policía

Ayer Andhes realizó una presentación ante el Ministerio de Seguridad Ciudadana con el fin de repudiar y denunciar el accionar violento, autoritario y claramente conculcatorio de derechos elementales de miembros de la fuerza de seguridad de la provincia, el pasado viernes 6 de Septiembre, en las inmediaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán.

Solicitan se den a conocer públicamente las funciones que los agentes pretendían desempeñar en jurisdicción nacional, los resultados de la investigación administrativa y las correspondientes sanciones a los responsables.

En una presentación efectuada ayer Andhes  solicitó al Ministro Jorge Gassenbauer, iniciar las investigaciones pertinentes y adecuadas con el fin de identificar a los agentes cuyo proceder violento procuró impedir el trabajo del reportero gráfico Bruno Cerimele. Por medio de la presentación, se solicita al Ministro se  determinen las sanciones correspondientes a los agentes involucrados y se dé a conocer públicamente a la comunidad –que ya ha manifestado ampliamente su repudio ante los hechos-  las mismas.

Josefina Doz Costa, Directora Ejecutiva de la ONG, sostuvo que “el ministerio de Seguridad Ciudadana de la Provincia de Tucumán ha venido manifestando su firme voluntad de sancionar la inconducta policial en los últimos meses. Además -agregó- Tucumán se encuentra entre las 19 jurisdicciones del país que han adherido al “Protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad y policiales en manifestaciones públicas” del Ministerio de Seguridad de la Nación,  el cual dispone que los efectivos de las instituciones de seguridad deben respetar, proteger y garantizar la actividad periodística y que los periodistas, invocando su sola condición, incluyendo pero no limitándose a reporteros gráficos o camarógrafos, no podrán ser molestados, detenidos, trasladados o sufrir cualquier otra restricción de sus derechos por el sólo hecho de estar ejerciendo su profesión. Además, los efectivos de las fuerzas policiales y de seguridad deben abstenerse de realizar acciones que impidan el registro de imágenes o la obtención de testimonios en esas circunstancias”.

Doz Costa manifestó que “ante la evidencia de que el violento hostigamiento, así como las amenazas y la tentativa de atentado contra la propiedad sufrida por el reportero gráfico, se produjeron en función de impedir la cobertura de un acontecimiento público, con participación de las fuerzas de seguridad de la provincia, desde andhes manifestamos nuestro repudio y preocupación, al tiempo que exigimos la investigación, sanción y difusión pública de las mismas”.

Finalmente, la Directora de andhes, recalcó que “resulta conveniente recordar, que la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que el derecho a la libertad de expresión comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas sin consideración de fronteras y por cualquier medio de transmisión”.

Los hechos

El viernes 6 de Septiembre, aproximadamente a hs 15:00, cuatro agentes de la policía de la provincia procuraron ingresar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán en momentos en que estaba por dar inicio la asamblea inter-facultades en el marco del plan de lucha que los estudiantes mantienen desde el día Martes 27 de Agosto. Un grupo de aproximadamente seis o siete agentes estaban apostados en la esquina de Av Benjamín Araoz y calle Formosa. 

El reportero gráfico Bruno Cerimele, se encontraba realizando su trabajo de cobertura para la agencia infoto, cuando fue interpelado por dos de estos agentes quienes autoritariamente le ordenaban que no tomara imágenes, pretendiendo obstaculizar su tarea profesional. El joven fotógrafo, quien es además miembro del equipo de comunicación de andhes, fue abordado violentamente por un agente de la policía que avanzando sobre él, amenazándolo y forcejeando por arrebatarle su cámara, lo forzó a cruzar la avenida con dirección sur hacia. El agente arrinconándolo, intentaba conducir al fotógrafo hacia la calle Formosa - donde el otro grupo de agentes mencionado se encontraba apostado- amenazándolo con que de no acompañarlo lo reduciría, lo golpearía y le haría “pasar vergüenza”.

Cuando los estudiantes, advirtiendo la situación, salen de las instalaciones de la facultad exigiendo que lo libere - y registrando con celulares y cámaras lo que sucedía - el agente que acompañaba al agresor (y que venía siguiendo el accionar violento de su compañero pasos atrás) se acercó advirtiéndole que cesara en su accionar violento con lo que el agresor se retiró en una motocicleta particular, color rojo, sin chapa patente.