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AMPLIAREscándolo por el espionaje

Muestran dónde y cómo EEUU espió las comunicaciones argentinas

A partir de la base militar ubicada en la Isla Ascención, ubicada a 2.500 kilómetros de la costa brasileña entre América y África, el sistema Echelon de espionaje de la comunicaciones chequeó correos electrónicos y llamadas telefónicas de Argentina y Brasil, entre otros países, para Estados Unidos.

Así lo reveló este fin de semana la revista brasileña “IstoÉ” que agrega a Uruguay como país espiado, pero que es negado por el canciller Luis Almagro.

En una geografía que la revista calificó de “insignificante” con sus 97 kilómetros cuadrados, la isla está en una situación estratégica. El destinatario de las escuchas, además, no es tan solo EEUU: Echelon es un conglomerado del que participan, también, el Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.

Cómo se hace. Según “IstoÉ”, las informaciones captadas en la Isla Ascención invaden los sistemas encriptados y envían lo recolectado a Fort Meade, en Maryland, EEUU. Allí son “traducidas” y seleccionadas. La fuente de donde surgió el “cómo” espían a los gobiernos sudamericanos son los documentos dados a conocer por el ex agente del FBI Edward Snowden, clasificados –en el caso de las escuchas a Dilma Rousseff y a la Argentina- como “ultrasecretos”.

En Maryland –según relata la revista brasileña- las conversaciones y correos son filtradas por el programa “Prism” que permite encontrar palabras clave y, de ese modo, clasificar el material de acuerdo al interés que tenga para EEUU. Luego, esa información resultante es puesta a disposición de los agentes distribuidos e todo e mundo para reforzar las tareas de espionaje global.

La semana pasada, en Rusia, Rousseff mantuvo una reunión informal con el presidente Barack Obama, máxima autoridad de los espías, quien se comprometió a investigar el asunto que ya provocó la peor tensión entre EEUU y Brasil de la que se tenga memoria.