Testigos víctimas que estuvieron secuestrados en la Escuela de Educación Física, revivieron, este viernes el terror cuando realizaron la visita ocular a lo que fue ese Centro Clandestino de Detención., "era un infierno, donde convivíamos todo el tiempo con la muerte", definió Juan Rosa Peralta. VIDEO
Varios testigos participaron el viernes de la inspección ocular realizada en la actual Facultad de Educación Física, lugar que durante la dictadura funcionó como Centro Clandestino de Detención. La visita fue ordenada por los jueces del Tribunal Oral Federal Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas, y Juan Carlos Reynag. Se realizó en el marco del juicio oral por la Megacausa Jefatura II-Arsenales II.
Alrededor de las 10.30 se comenzó con la actividad, los testigos comenzaron relatando cómo fueron secuestrados y por dónde ingresaron. La estructura del edificio es muy diferente a la de aquellos años, sin embargo se pudo determinar que mediante vehículos los ingresaban por la entrada principal. Donde hoy están los vestuarios de mujeres y hombres, es decir, cerca de la zona del bar de la facultad, había un salón donde estaban cautivos, separados hombres y mujeres. Indicaron que las separaciones las hacían los armarios. También había gente alojada en el primer piso.
La inspección ocular generó mucha congoja, después de 37 años, las víctimas regresaron al lugar que tanto terror causó en sus vidas.
Juana Rosa Peralta de Pedregoza, una
de las testigos que declaró en la megacausa, dijo: "hoy reviví
el horror. Cuando estábamos aquí no sabíamos si salíamos vivos o
muertos".
Cuando Peralta de Pedregoza declaró ante el
Tribunal Oral Federal que lleva adelante la mega causa contó sobre
las torturas recibidas mientras estuvo embarazada.
"Se
ensañaron con mi panza y mi hijo varón nació en cautiverio a los
seis meses y medio de embarazo, prematuro y quebrado por los golpes
que me daban", apuntó e indicó que "esas secuelas lo
acompañaron toda la vida y hoy, con 37 años, tiene problemas en las
caderas y piernas".
En declaraciones realizadas luego de
la inspección, la mujer sostuvo que "a partir de lo que viví
creo en los milagros y esto es importante para mí porque el deseo de
justicia es más grande que el miedo".
Destacó que en
uno de los traslados que eran sometidos "pude saber que también
estaba mi marido", Manuel Francisco Pedregoza, que sigue
desaparecido. "Sentí que convivía con la muerte, destruyeron
mi juventud y una parte de mi vida. De eso uno no se olvida jamás",
expresó.
A Peralta de Pedregoza la secuestran el 13 de marzo
de 1976 de la casa de su madre por averiguación de antecedentes y el
mismo día llevaron a su esposo, que era empleado ferroviario y
cumplía funciones en la estación de Ranchillos.
También
recorrieron el edificio Francisco Rafael Díaz, Teresita Yackel y
Ramón Brizuela, testigos en la megacausa "Jefatura de Policía
II-Arsenales II".
Recordaron los espacios y reconocieron
la escalera por la que fueron llevados y el trampolín de la pileta,
que pudieron ver mientras estaban secuestrados.
De esta forma
se completó otra jornada del juicio que tiene 41 imputados acusados
de tortura, secuestro, homicidio y otras violaciones a los derechos
humanos cometidos durante el Operativo Independencia y luego del
golpe militar de 1976.
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