Estudiantes de Filosofía y Letras de la UNT se movilizaron ayer frente a la facultad exigiendo que se difundan los videos del centro de monitoreo identificando al vehículo donde se subió, en la zona del Hipódromo, una joven a la que intentaron violar.
Por Sebastián Ganzburg
El reinicio del ciclo lectivo no trajo buenas noticias a la facultad de Filosofía y Letras, de la UNT. El lunes, una joven, estudiante de la carrera de Trabajo Social dijo que dos hombres la subieron a un auto e intentaron violarla, en la zona del Hipódromo. El hecho ocurrió a la siesta, cuando la víctima bajó del colectivo, en la terminal, y se dirigía a la facultad. Fue interceptada a la altura del arco de entrada al hipódromo. Contó que la hirieron e intentaron violarla, pero logró escaparse al saltar del auto luego de que abrieron la puerta arrojando sus útiles.
Por este motivo un grupo de estudiantes de Filosofía y Letras cortaron ayer por la tarde la avenida Benjamín Aróz, exigiendo mayor seguridad. Reclaman que se difundan los videos del centro de monitoreo, identificando al vehículo y los rostros de los agresores de su compañera, ya que, aseguran, hay al menos 3 cámaras instaladas por esa avenida.
Algunos estudiantes, opinan que la zona del Parque 9 de julio, a pesar de encontrarse a pocas cuadras del centro tucumano, desde hace tiempo es una zona insegura, pese también a contar con una comisaría y tener alrededor de 30 cámaras de seguridad.
Semejante situación, sumado al reinicio del ciclo lectivo, con recuperación de parciales por doquier, generó un cóctel dinamita y la protesta se hizo frente a la facultad.
¿Las autoridades académicas?, bueno considerar que una decana tiene capacidad de poder respecto al manejo de la inseguridad significa un delirio excesivo, inapropiado y hasta poco inteligente. El hecho, incluso no fue en el ámbito de la facultad, sino en la zona del hipódromo que nada tiene que ver con la universidad.
La situación que atravesó la joven por donde se la mire es horrenda, inadmisible, reprobable, repudiable y aberrante, sin embargo, siempre probable, acá o no la China.
¿Y la policía?, no se puede confiar en los uniformados. Saben demasiado. De todos modos, la zona está a cargo de la seccional 11ª, donde la víctima estuvo casi dos horas tratando de relatar lo que había ocurrido, ya que se encontraba en estado de shock. Trasladar los bombos y megáfonos a la comisaría no estaría mal. Aunque resultaría imprudente.
La situación de inseguridad que atraviesa nuestra sociedad no sorprende. De hecho, no existe sociedad en el mundo que sea segura del todo. Desde que existen las ciudades, la calle es dura, hay ladrones, asesinos, policías y suicidas.
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