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AMPLIARUna revista alemana y su caricatura

La UE, objetivo prioritario del espionaje estadounidense

Una lista de prioridades de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense publicada por la revista alemana “Der Spiegel” deja entrever hasta qué punto Washington ha espiado a las instituciones europeas en Bruselas.

Varios países de la Unión Europea (UE) figuran entre los principales objetivos del espionaje estadounidense, según una lista de prioridades de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) publicada este sábado pasado por el semanario alemán Der Spiegel.

La lista en cuestión fue elaborada en abril de este año y filtrada a los medios por Edward Snowden, el ex contratista de la NSA que reveló la existencia del programa de vigilancia global PRISM hace dos meses.

En una escala de 1 (máximo interés) a 5 (mínimo interés), Alemania ocupa un nivel medio, similar al de Francia y Japón, y superior al de España e Italia. El Vaticano, Finlandia, Croacia, Dinamarca y la República Checa parecen carecer de relevancia para los servicios de inteligencia estadounidenses. En el documento se le asigna mayor jerarquía a la República Popular China, a la Federación Rusia, a la República Popular Democrática de Corea y a las repúblicas islámicas de Irán, Pakistán y Afganistán.

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El documento también ordena diversos temas por su grado de utilidad para el espionaje estadounidense. En lo que respecta a la UE, el interés de Estados Unidos por la política exterior comunitaria, el comercio internacional y la estabilidad económica de la eurozona está en un nivel medio. Las nuevas tecnologías, la seguridad energética y las cuestiones alimentarias del Viejo Continente aparecen agrupados en el nivel 5, según Der Spiegel.

La política exterior de Alemania, sus índices de estabilidad económica y los factores que podrían amenazar su economía financiera están en el nivel 3 de la lista de prioridades de los servicios de inteligencia estadounidenses. Las exportaciones de armas, las nuevas tecnologías y el comercio internacional de Alemania están en el nivel 4. A juicio de los analistas de Der Spiegel, esta información deja entrever hasta qué punto Washington ha espiado a las instituciones europeas.