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El gobierno paraguayo pagó y se levantó el lock-out de transporte

La paralización del transporte público de pasajeros que habían dispuesto los empresarios de Asunción y alrededores se levantó a última hora de este martes a partir de que el gobierno liberó parte del dinero de una deuda por subsidio.

Los empresarios anunciaron que la medida se suspende por 48 horas, a la espera de que se complete el pago de casi 2 millones de dólares que adeuda el Estado y que prometió pagar en la semana.

El presidente del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), César Ruiz Díaz, dijo que de inmediato "se repone el servicio" porque se aceptó el cronograma de pagos del gobierno, y que el sector confía en la promesa.

Asunción y sus zonas aledañas se habían quedado hoy sin transporte público debido al lock-out patronal indefinido, que fue declarado ilegal por el gobierno del presidente, Federico Franco, quien, además, consideró a la medida como "un acto de `patoterismo` empresarial" que afecta a miles de usuarios.

El viceministro de Obras Públicas, Max Rajalaga, anunció que el jueves se completará el pago, con lo que quedará saldada la deuda de julio y los remanentes de mayo y junio.

El levantamiento de la medida llegó a tiempo para que los autobuses prestaran servicio desde las horas de salida del personal de los centros de trabajo, al terminar la jornada.

Por la mañana, junto con el anuncio del pedido a la justicia para que se declarara la ilegalidad de la medida, la ministra de Justicia y Trabajo, María Lorena Segovia, había anunciado que únicamente se pagaría a las empresas que no participaran de la paralización de servicios.

Queda para más adelante el análisis de si se modificará el decreto por el que se creó el subsidio estatal, un punto que parece claro que deberá resolver el futuro Ejecutivo que, desde el 15 de agosto, encabezará Horacio Cartes.

Por la mañana, algunos ómnibus que no se habían plegado al lock-out fueron apedreados, y centenares de ciudadanos cerraron algunas vías y pidieron castigo a empresarios, legisladores y al gobierno por la crisis.

Con vehículos del ejército y la policía, situados en lugares claves de la capital, las autoridades paraguayas trataron de reducir los efectos de la paralización general de transportes del circuito de Asunción y el Area Metropolitana.