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AMPLIAREl ministro de Economía de Italia, Fabrizio Saccomanni

Recesión terminó en Italia, oficial

El ministro de Economía de Italia, Fabrizio Saccomanni, estimó ayer que en el país la recesión está terminando, al comentar la evolución del PBI, que en el segundo trimestre del año cerró con un -0,2%, respecto del -0,4% indicado por las estimaciones.

"Creo que entraremos en una fase de recuperación, estamos frente un giro en el ciclo de la economía", subrayó el ministro en una entrevista televisiva. También precisó que "si logramos cerrar el cuarto trimestre del año con un dato positivo, la gestión de las finanzas públicas y de la economía en general será mucho más simple".

    En sus declaraciones, el ministro -habitualmente un hombre muy prudente- dejó de lado el pesimismo que acompaña desde hace tiempo a la economía italiana y precisó que probablemente el país cerrará el corriente año con un dato final mejor que el -2% anticipado por algunas estimaciones. "Es un número demasiado pesimista", advirtió comentando datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT).

    "Ese -2% está influenciado por el estancamiento político que caracterizó a nuestra economía hasta mayo. Fue en cambio precisamente en ese momento cuando comenzó a llegar el efecto de algunas medidas para relanzar" el crecimiento del PBI, indicó.

    El moderado optimismo de Saccomanni está fundamentado también en la producción industrial, que en junio mejoró ligeramente respecto a mayo (+0,3%), y en la reforma promovida por el gobierno de Enrico Letta de asfixiante política impositiva hacia las viviendas.

    Letta y Saccomanni están, por otra parte, estudiando una serie de medidas que apuntan a la privatizacion y venta de cuotas de algunos de los mayores conglomerados públicos del país: "La idea es esa, pero hay que hacer las cosas con atención porque son grupos que dan dividendos", añadió el ministro, pero desestimó de todos modos "un incremento del endeudamiento del Estado o un aumento de los impuestos". "No hay dinero, por esta razón hay que aceptar el peso político que implica tener prioridades", aseveró.

    Saccomanni aclaró que el impacto de este repunte en el nivel del empleo del país tardará en llegar. Para sentir los efectos en la ocupación, habrá que esperar", avisó.

   También Letta habló ayer de "señales según las cuales el país está a un paso de una inversión de tendencia y de la salida de la crisis más dramática y oscura jamás vivida por las generaciones actuales".

   Este tipo de declaraciones está fundamentada por otra parte en un sondeo realizado por la asociación Confersercenti, que aglutina empresas y productores, según el cual seis de cada diez italianos considera que el repunte podría llegar en los próximos meses. Otra asociación que representa al comercio (Confcommerio) habla del posible "despertar" de la economía, a condición de un recorte en los impuestos, mientras que según el centro de investigación Nomisma diferentes indicadores señalan una "mejoría" en la economía.

   En este escenario claramente optimista -aunque no a corto plazo- mucho dependerá de lo que ocurre en la política, que en Italia muy a menudo termina contaminando, y frenando, la marcha de la economía.

  Precisamente a ésto se refiere el premier Letta, cuando habla de la importancia de mantener la estabilidad de su gobierno -que tiene apenas 100 días de vida- frente a las embestidas del Pueblo de la Libertad liderado por Silvio Berlusconi, tras la sentencia del Tribunal Supremo contra el ex premier a raíz de un caso de fraude fiscal.