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AMPLIARBachelet y Matthei por la presidencia

Bachelet ironiza con cambios de candidatos en la derecha

La candidata opositora Michelle Bachelet ironizó ayer con los cambios de representantes en el oficialismo y dijo que va a esperar hasta que "los candidatos estén inscritos" para responder a los emplazamientos de realizar varios debates.

"Quienes van a ser los candidatos definitivos lo vamos a saber el 19 de agosto, todavía no está claro quiénes ni cuántos serán los candidatos. Entonces, lo que corresponde es que los debates que se acuerden entre los comandos de quienes sean los candidatos definitivos, se va a discutir después del 19 de agosto", señaló la ex mandataria.

Así eludió a que hasta abril, el representante del oficialismo era el ex ministro Laurence Golborne, quien fue obligado a desistirse en favor de Pablo Longueira, quien pese a haber ganado en las primarias del 30 de junio, debió renunciar por una depresión severa, siendo reemplazado por Evelyn Matthei.

Interrogada Bachelet si siente temor ante un debate con la ex ministra del Trabajo, respondió: "He sido presidenta cuatro años, he estado en las Naciones Unidas, he hablado en todas partes, en hartos idiomas… lo que yo quiero una campaña limpia".

De paso y desvirtuando el discurso de la candidata oficialista, la ex secretaria de Onu Mujeres aclaró que la contienda con Matthei "no se trata de una lucha entre dos mujeres, sino de dos proyectos distintos".

Por primera vez en la historia de Chile, las principales candidatas presidenciales son dos mujeres, hijas de ex generales de la Aviación pero con una trayectoria absolutamente distinta: Matthei, hija del ex integrante de la Junta Militar, general Fernando Matthei, estudió en Londres mientras su padre era agregado aéreo y, la otra, Michelle Bachelet, fue detenida por la DINA mientras cursaba Medicina en la Universidad de Chile y llevada a Villa Grimaldi, el principal campo de concentración y torturas. De ahí partió al exilio donde terminó sus estudios. Su padre murió en 1974 en la cárcel luego de haber sido sometido a brutales torturas en la Academia de Guerra, que dirigía Matthei. Bachelet fue acusado de traición a la Patria por haberse negado a adherir al golpe de Estado que destituyó al gobierno del presidente socialista Salvador Allende.