El Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) informó que la afectación de la caña debido a las bajas temperaturas derivará en una disminución de casi 290.000 toneladas de azúcar respecto del 1,7 millón toneladas que se había calculo que se produciría en la presente temporada.
"Las nuevas estimaciones de producción, por las fuertes heladas de mediados de julio, prevén que la producción de Tucumán tendría una merma de 289.000 toneladas de azúcar, mientras que en los ingenios de Salta y Jujuy se estima una disminución de aproximadamente 60.000 toneladas", indicó el gerente del Ipaat, Héctor Neme, en un comunicado.
Como consecuencia de ello, adelantó que el porcentaje a retener de azúcar excedente a cañeros e ingenios disminuirá desde el 1 del corriente, del 42,42% al 33,42% de la producción, que se aplicará a la declaración jurada que deben presentar los ingenios al Ipaat el 20 de este mes y posteriormente cada quincena.
"El azúcar retenido hasta la
fecha que exceda el nuevo porcentaje será liberado cuando se
realicen las estimaciones definitivas de la Estación Experimental de
Tucumán, conforme lo determina la normativa legal", remarcó
Neme.
Heladas en Tucumán según informe de EEAOC
Las heladas en la presente campaña sólo se habían manifestado a partir del 21 de junio en algunas áreas de la llanura, siendo suaves y de corta duración, mientras que en el pedemonte prácticamente no hubo heladas, informó el ingeniero César Lamelas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.
La situación de ausencia de heladas se mantuvo durante las tres primeras semanas de julio, hasta que, el ingreso de un potente frente frío ocasionó heladas que abarcaron todo el ámbito provincial, desde el día 20 y perduraron en algunos casos hasta el 26.
En el área de producción agrícola, las heladas fueron muy variables, pudiéndose observar que crecieron en intensidad desde el pedemonte, con mínima absoluta de -2,6° C, hasta la llanura con -9,5°C y con duraciones acumuladas que fueron desde 6 horas hasta 42 horas, en tanto que la frecuencia de ocurrencia varió entre 2 y 6 heladas, como se aprecia en la tabla adjunta.
Con el propósito de calificar la magnitud de las heladas de este año, se realizó un análisis comparativo correspondiente a los meses de junio y julio de las últimas siete campañas agrícolas. Se comprobó que en todos los años considerados ocurrieron heladas y además que existe una marcada variabilidad entre localidades y entre años en los principales parámetros que caracterizan a las heladas (intensidad, duración y frecuencia).
Sólo en los años 2008 y 2012 las heladas fueron suaves a moderadas y no ocasionaron daños importantes a la producción.
En las otras cinco campañas se registraron heladas severas y de prolongada duración.
Las heladas de 2013 fueron las más intensas y las más durables en algunas localidades como El Colmenar, Pueblo Viejo y Bajastiné, mientras que en otras como Famailla, Javicho, La Cruz e Ingas, fueron las más intensas pero no las más durables.
Finalmente, en otras localidades, no fueron ni las más severas, ni las más durables, tal es el caso de Lules, Las Faldas y Santa Ana en el pedemonte y de Monte Redondo y Casas Viejas en la llanura.
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