Cerca de un millón de personas participó ayer viernes en el cierre de la denominada 'Cumbre Antiimperialista', en la que el presidente Evo Morales abogó por la revolución y liberación de los pueblos colonizados -dijo- 'por imperios debilitados por una fuerte crisis económica y que pretenden prologar su dominio por la fuerza'.
La televisión estatal transmitió el mensaje de Morales, quien calificó esa masiva concentración de 'un gran encuentro de unidad'. 'No solamente como bolivianos, sino junto a otros sectores sociales de América Latina y de otros continentes', señaló.
Los seguidores del 'proceso de cambio' que comanda el
primer presidente indígena de América Latina abarrotaron varios
kilómetros de la principal avenida de la ciudad de Cochabamba, al grito
de 'lo que es con Evo es con nosotros'.
Francia, Portugal, Italia y España desataron la furia de Sudamérica,
después que el 2 de julio pasado impidieron a la aeronave presidencial
boliviana sobrevolar su territorio y forzar un aterrizaje en Viena,
poniendo en riesgo la vida de Morales.
El Gobierno boliviano sospecha que la Casa Blanca instruyó ese
atentado, bajo el argumento de que a bordo de esa nave iba el ex
contratista de seguridad Edward Snowden, que reclama Estados Unidos.
En un encendido discurso, Morales llamó a las bases a defender la
revolución que se vive en América Latina y El Caribe frente a la
provocación de Estados Unidos y la amenaza militar de la OTAN.
'Van creciendo (el número de) presidentes, gobiernos
antiimperialista y anticapitalistas y donde tenemos a esos presidentes
que defender, fortalecer, estar junto a esos líderes', exhortó.
'Después de revelarnos políticamente a la Embajada de Estados Unidos
ahora estamos mejor democráticamente; después de liberarnos del Fondo
Monetario Internacional económicamente ahora estamos mejor. Este es el
resultado de la lucha de los pueblos, no es regalo de nadie, son
esfuerzo y sacrificio del pueblo', mencionó Morales.
Ese llamamiento, para el líder izquierdista, generará una nueva
erupción de represalias e intimidación contra las naciones socialistas
por parte del 'imperialismo'.
Frente a eso, demandó 'más esfuerzo y más compromiso con el pueblo' y
la conformación de un instrumento político mundial 'antiimperialista y
de liberación', que priorice la vida y no el dinero.
Morales, en su discurso, mencionó el saneamiento y
titulación de tierras, el programa de riego y dotación de agua potable,
el seguro agrícola 'Pachamama', el control de precios de los principales
productos alimenticios, la entrega de créditos para los productores y
la dotación de tractores, programas que benefician a la población
boliviana, pero en particular a la que se ubica en el área rural.
El jefe de Estado explicó que entre 2006 y 2013 el Gobierno saneó y
tituló 57 millones de hectáreas, mientras que en anteriores gobiernos y
en 10 años sólo llegaron a 9 millones de hectáreas.
Destacó que el costo por hectárea saneada en la actualidad cuesta
1,20 dólares, en tanto que antes la inversión necesaria era de 10
dólares.
Así también informó que en la actualidad el 7% de la tierra se
encuentra en manos de los terratenientes, mientras que en en anteriores
años ese sector concentraba el 68%.
Como un claro ejemplo de la consolidación de esa tarea, anunció la
entrega en la jornada de 128.66 títulos ejecutoriales a 219.000 familias
beneficiarias, contando una superficie de 3 millones 971 hectáreas.
Agregó que el 53% de la tierra titulada está a nombre de los
varones, pero el 46% lo está a nombre de las mujer 'lo que también
merece reconocimiento', dijo.
En materia de créditos, señaló, que el Ejecutivo posibilitó que ésos
lleguen al área productiva y a bajos intereses, a 6%, a diferencia de
otros tiempos cuando los préstamos tenían un interés del 36%.
'Y estos problemas nos ha obligado a crear Bandepro que dio
prestamos a 1.080 millones de bolivianos, Emapa 458 millones de
bolivianos, lo demás bandepro', señaló.
Añadió que entre 2006 -2013 se entregaron 2.200 tractores y 38
cosechadoras a 103.700 familias con una inversión de 51,6 millones de
dólares, a diferencia de gobiernos neoliberales que entre 1999 y 2005
dotaron 210 unidades.
El programa Más inversión para el agua (MiAgua) en su primera y
segunda versión invirtió 218 millones de dólares en 1.899 proyectos.
Ponderó la implementación del seguro agrícola 'Pachamama' que el año
pasado llegó a 63 municipios y este año prevé hacerlo a 115 municipios
del país con el objetivo de que el productor que perdió su cosecha pueda
recuperarla con los 1.000 bolivianos por hectárea perdida, que el
Gobierno le otorga.
Señaló que en tema de inversión para el área rural en distintos
proyectos el año pasado se erogó 86 millones de bolivianos y este año se
pretende llegar a 93 millones de bolivianos.
Entre los logros Morales mencionó también el control de precios que
permitió el abastecimiento del mercado interno en épocas en que el
'sabotaje', 'la especulación' se imponían.
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