Expresó el gerente general de la Caja Popular de Ahorros, Luis Gómez Salas, en una entrevista con TucumánHoy. También habló sobre el conflicto con La Bancaria. Además afirmó: “la Caja está en muy buen estado económico y financiero”.
“La Caja Popular está trabajando en forma normal. Desde hace mucho tiempo y sobre todo desde que volví a la gestión y se hace cargo de la intervención Armando Cortalezzi, en octubre del 2012, recibí agresiones cotidianas de La Bancaria, quienes pregonan que le hacen bien a la Caja y es todo lo contrario, molestan a la gente que quiere trabajar, no permitiendo que el cliente pueda hacer tranquilo sus actividades”, dijo el gerente general de la Caja Popular de Ahorros, Luis Gómez Salas en una entrevista con TucumánHoy.com.
“La Caja está en muy buen estado económico y financiero. Tal es así que tenemos prestado a los empleados públicos alrededor de 500 millones de pesos, en plazo fijo tenemos depositado 300 millones de pesos. El juego que administramos le está dando al SIPROSA entre 40 y 50 millones de pesos. Son cifras que la gente común no maneja. Dar tanto dinero a empleados públicos, que por lo general lo destinan a consumo, implica 500 millones de pesos en la economía tucumana que la Caja solventa”, indicó.
En este sentido agregó que “también trabajamos en fideicomiso junto al Ministerio de Producción ayudando a productores, incluso la Caja administrará 60 millones que vienen de la Nación destinados a mejorar el precio del azúcar. La institución tiene un prestigio importante que los empleados queremos defender”.
El Ministerio de Trabajo de la Nación dispuso, desde el martes pasado y por quince días, la conciliación obligatoria entre las autoridades del organismo crediticio estatal y La Bancaria. La puja entre el sindicato y el oficialismo se inició en octubre pasado, cuando la Legislatura sancionó una ley que habilitaba al Gobierno a tomar $ 172 millones del fondo de garantía de la CPA, a cambio de la emisión de Letras de Tesorería. El conflicto se profundizó con el arribo del legislador en uso de licencia Armando "Cacho" Cortalezzi a la entidad. En los últimos meses, la CPA no renovó contrato a 32 empleados ligados al gremio, conducido a nivel provincial por Eduardo Bourlé. Desde entonces, además del reclamo original por la restitución de los recursos, La Bancaria exige su reincorporación.
“Yo tengo 42 años de trabajo en la Caja, la conozco en todos su ambientes. Viví todos sus momentos históricos y momento como este no lo viví nunca. El acoso a la gente para que no trabaje es inaudito. Evidentemente los privilegios que tenía la gente de La Bancaria deben ser muy importantes porque lo quieren mantener. Además la Caja no despidió a nadie, simplemente no se renovó contrato porque la institución considera que no se necesita más esos servicios. Todo es dentro de la ley, porque son contratos a término, entonces el empleado sabe que en algún momento se termina”, explicó el gerente general.
A su vez aseveró que “necesitamos un sindicato que defienda a los compañeros, las reivindicaciones salariales, condiciones de trabajo y respete a las autoridades. La Carta Orgánica de la Caja dice en su artículo primero que es una entidad del Gobierno Provincial, por lo tanto es el Estado quien ejerce la responsabilidad, sin importar el partido que esté gobernando”.
Y continuó “el gremio perdió el objetivo que debe tener todo dirigente, deben hacer sus manifestaciones pero en algún momento hay que sentarse a negociar, cosa que no están haciendo, están en una guerra continua que no lleva a nada y se están olvidando que representan a gente que espera un arreglo, porque no se puede vivir en conflicto”.
Gomez Salas destacó que “la Caja tiene al día los sueldos, los aumentos, entonces este conflicto es político para ver quién maneja la Caja. Creo que se endureció la cosa porque vino un interventor que dijo ‘hasta acá llegamos, la Caja la maneja el Estado y ustedes al sindicato, negociemos’. Sería muy bueno que exista un gremio que se siente a negociar con la intervención, órgano político, sobre cuestiones laborales y no que solo traten de opacar la gestión, sea quien sea el que esté al frente”.
Por último dijo que “la Caja está en el ADN de los tucumanos. La gente nos tiene más confianza que a cualquier entidad bancaria. La Caja hizo muchos barrios, dio innumerable ayuda al deporte, cultura y a todo lo que permite bajar la desigualdad social. La Caja es una gran herramienta del gobierno provincial para ayudar a los tucumanos”.
Sebastián Ganzburg
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