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Investigan la conexión de la psicóloga y esposa del represor con la fuga del Hospital Militar

La psicóloga Marta Noemí Ravasi de Olivera, esposa de Jorge Antonio Olivera fue quien solicitó el traslado de su marido y de Gustavo Ramón De Marchi desde San Juan a Buenos Aires, según confirmaron fuentes oficiales.

Según se indicó, la profesional trabaja como psicóloga en el Hospital Militar y fue precisamente quien presentó el pedido de traslado hacia el nosocomio porteño ante el juez Leopoldo Rago Gallo. 

Según se indicó, los represores sanjuaninos se escaparon del nosocomio apenas ingresados, aunque el personal penitenciario se enteró de la fuga con una importante demora.
La psicóloga Ravasi ha dado a conocer públicamente su férrea defensa a la actuación de su marido y otros represores, a los que cataloga como "patriotas" por su actuación en la última dictadura y hoy los describe como "presos políticos", tras una "guerra".
Inclusive, dos testigos del mega juicio por la represión de San Juan, culminado hace poco más de 20 días y en el cual fue condenado su esposo, creen que la mujer brindó información para los secuestros.
En ese sentido, los maridos de tres de sus compañeras en la Universidad Nacional de San Juan fueron detenidos y torturados.
Ravasi, quien visitaba regularmente a su marido en San Juan, brindó una serie de conceptos durante una reciente entrevista en un programa televisivo llamado "Padres de Familia".
Allí consideró: "Mi marido está preso desde hace cinco años por supuestos delitos de lesa humanidad, pero mi marido no es el único, hay 1.200 presos políticos más".
Agregó que "la acusación (condena) es por delitos de lesa humanidad, pero le llaman lesa humanidad a una guerra. Estos militares a lo sumo han cruzado un semáforo en rojo, sin embargo se los trata como presos comunes".
Por último, se refirió al gobierno nacional: "a estos marxistas que nos gobiernan, no le vamos a dar el gusto de vernos llorar".
Carta enviada por Marta Ravasi al General Gustavo Schurlein, quien 2008 fue relevado del ejercito por asociación ilícita y cohecho en el Ejército. En esta misiva muestra despreció por el actual gobierno.
Sin embargo, en una carta escrita por Ravasi en septiembre de 2008 al general Gustavo Schurlein, tras ser relevado del Ejército por asociación ilícita y cohecho, la psicóloga le recrimina: "Todo esto debe ser aleccionador para vos y para quienes como vos condujeron a nuestro Ejército a esta situación tan triste y les dieron la espalda a sus camaradas, como vos se la diste a los que de ti dependían en el Cdo. del III Cuerpo en su condición de presos políticos".
Al referirse a la investigación en contra del militar, Ravasi concluye: "si las sospechas por las que pasaste a disponibilidad se confirmaren, ¿has pensado en el oprobio que caerá sobre vos y sobre los tuyos? Llegará el día (y ya ha comenzado a cambiar la mano, con los casos Rucci y Larrabure) en que haber combatido en la guerra antisubversiva y haber padecido cárcel a causa de ello, será un timbre de honor y de gloria. En cambio, para vos, para Bendini y para todos los que como vos vendieron su dignidad y su honor no quedará otra cosa que el desprecio de los propios y la risa burlona de los enemigos".

Mientras se investiga la posible conexión de la psicóloga en la fuga, el caso de los represores quedó en manos de la justicia federal a partir de la denuncia del Director del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, mientras que desde el Ministerio de Justicia se anunció una recompensa de 2 millones de pesos, cada una, para quienes aporten datos que permitan la captura de ambos evadidos.