AMPLIARA días de la llegada del Papa hay preocupación por las violentas protestas en Río de Janeiro
18/07/2013 - Brasil
A días de la llegada del Papa hay preocupación por las violentas protestas en Río de Janeiro
Se registaron nuevas protestas que terminaron con enfrentamientos y hechos vandálidos. Manifestantes pidieron que se inviertan en "salud y educación" los recursos que insumirá la visita papal.
Río de Janeiro fue escenario de protestas y disturbios a cinco días de
la llegada del papa Francisco, hecho que llevó a las autoridades
gubernamentales y policiales a convocar a una reunión de emergencia en
la madrugada y continuar, a primera hora, con el análisis de la
situación.
Los barrios de Leblón e Ipanema, dos de los más tradicionales y
acomodados de Río de Janeiro, amanecieron hoy con rastros del vandalismo
dejado en la madrugada por manifestantes que hicieron hogueras en la
calle y saquearon tiendas, según informó hoy la Policía brasileña.
"Del Papa prescindo, quiero mi dinero para la salud y educación"
Consigna de los manifestantes
La manifestación violenta, que fue contenida por la Policía
Militarizada, sucedió a cinco días de la visita a la ciudad del papa
Francisco, que llegará a Brasil para participar de la Jornada Mundial de
la Juventud (JMJ).
No obstante, el secretario de Seguridad Pública del Estado de Río de
Janeiro, José Mariano Beltrame, afirmó hoy en una rueda de prensa que
"la planificación para la visita del Papa está lista".
"El (el pontífice) tiene un protocolo. Uno sabe lo que va a pasar en la
agenda de esta autoridad y el asunto de la manifestación es una cosa
diferente, con la Policía Militarizada adaptándose, porque no es una
cosa coordinada y no tenemos información de qué y cuándo las cosas van a
suceder", apuntó Beltrame.
Destrucción
El rastro de destrucción fue dejado después de que un grupo de algunos
cientos de manifestantes que protestaban frente a la casa del gobernador
de Río de Janeiro, Sergio Cabral, se enfrentaron con unos 80 policías
que dispersaron el grupo.
Los
manifestantes prendieron fuego a un muñeco que representaba a Cabral en
la esquina de la calle Arístides Espínola, donde reside el gobernador, y
el paseo marítimo que recorre las playas de Ipanema y Leblon.
El grupo reclamó la salida del poder de Cabral, acusado de "dictador" y
de "corrupto", y cerró el paso de vehículos por las calles vecinas al
edificio del dirigente, que están entre las principales vías de la zona
sur de Río de Janeiro.
Tras unas tres horas de protesta pacífica, otro grupo de encapuchados
comenzó a lanzar piedras contra las fuerzas policiales presentes en la
zona, lo cual originó el disparo de balas de goma y el lanzamiento gases
lacrimógenos.
Esa situación generó gran confusión y los movilizados se dispersaron,
mientras un grupo de jóvenes se desplazaron hacia la Avenida Ataulfo de
Paiva, en Leblón, y la calle Visconde de Pirajá, en Ipanema, donde
rompieron vidrieras, saquearon tiendas y y destruyeron las fachadas de
varios establecimientos bancarios.
"Queremos inversiones en salud y educación", gritaban los manifestantes,
algunos de los cuales criticaron los gastos públicos para suministrar
seguridad y atención médica a los participantes de la Jornada Mundial de
la Juventud, reseñó DPA.
"Del Papa prescindo, quiero mi dinero para la salud y educación",
gritaron, repitiendo una consigna similar a las que se proferían el
pasado junio contra la FIFA y los gastos en la organización de la Copa
Confederaciones y el Mundial de fútbol de 2014.
Emergencia y seguridad
La situación llevó a las autoridades de Río de Janeiro a convocar a una
reunión de emergencia en la madrugada y continuar, a primera hora, con
el análisis de la situación.
Según el balance policial, por lo menos cinco agencias bancarias,
puestos de periódicos, paradas de ómnibus, carteles de publicidad y
algunas tiendas de ropa fueron destruidos y el Cuerpo de bomberos tuvo
que intervenir para apagar algunos incendios provocados por los
vándalos.
La Policía Militarizada señaló que siete agentes resultaron heridos con
pedradas, con una de las policías atacada con una bomba de fabricación
casera, pero no se informó de su actual estado de salud.
En total, 16 personas fueron detenidas y llevadas a la Comisaría 14 de Leblón, según publica hoy la agencia EFE.
Por otro lado, a unos tres kilómetros de distancia, cientos de
habitantes de la favela Rocinha -considerada como la más grande de
América Latina- realizaron una marcha para protestar contra el supuesto
asesinato de uno de sus vecinos, que se encuentra desaparecido.
Rocinha es una de las comunidades cariocas que han sido blanco del
programa de Unidad de Policía Pacificadora (UPP), lanzado en 2007 por
Cabral para ocupar favelas controladas por narcotraficantes.
Ambas manifestaciones fueron organizadas a través de las redes sociales,
que hoy convocaron a una protesta para el lunes próximo -el día de la
llegada del papa Francisco- delante del palacio de la gobernación.
Allí el pontífice tiene previsto sostener una reunión reservada con la
presidenta brasileña Dilma Rousseff y participar en una ceremonia de
bienvenida encabezada por el gobernador Cabral.