El presidente boliviano Evo Morales pidió ayer en Montevideo, sede de la 45 Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que el bloque, fundado en 1991, adquiera ahora, tras lustros de libre comercio, un rostro social y que se convierta en el vehículo de 'liberación económica' de la región.
'Tenemos la obligación', dijo el mandatario durante el plenario de la Cumbre del Mercosur que bajo la Presidencia saliente de Uruguay celebró en la capital uruguaya con un firme llamado a la inclusión social por parte del mandatario anfitrión José Mujica.
El MERCOSUR está conformado por Brasil, Argentina,
Uruguay, Venezuela y otra vez Paraguay, en trance de reincorporación,
como miembros plenos, y por Bolivia, Perú, Chile, Ecuador, y Colombia
como estados asociados.
Después de que su colega argentina Cristina Fernández de Kirchner
exaltara, fundada en cifras, que el Producto Interior Bruto de
Sudamérica creció por 12 entre 1980 y 2012, es decir de 2.415 aquel año a
11.812 el año precedente, poco menos de 900 dólares más que el promedio
europeo, el mandatario boliviano propugnó, en consecuencia, 'una
organización que tenga responsabilidad social', como su nuevo principio
activo.
En Sudamérica la pobreza afecta aún a 2 de cada 10.
Morales, cuya vida corrió serio riesgo hace 10 días en Europa,
cuando Francia, España, Italia y Portugal cerraron, de improviso y
sistemáticamente, su espacio aéreo y aeropuertos a la aeronave oficial
del mandatario boliviano, bajo la sospecha sin basa de que trasladaba
desde Moscú al ex empleado de la agencia de inteligencia de EEUU, Edward
Snowden, para asilarlo en Bolivia, pidió que el MERCOSUR deje de
practicar el libre comercio.
'En el MERCOSUR no puede haber políticas de libre comercio', intimó
al postular una política de intercambio de bienes y servicios bajo el
principio de la complementariedad y la solidaridad, tal como la
Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado
de Comercio de los Pueblos.
Morales planteó a sus colegas de Brasil, Dilma Rouseff; de Argentina
y Uruguay y de Venezuela, Nicolás Maduro que el MERCOSUR, cuya
Presidencia pro témpore asumió Venezuela, tras fenecer el mandato que
hace un año recayó en Uruguay, que el mecanismo subregional se convierta
en el vehículo de liberación económica.
'Convencido que UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas) es
liberación política y MERCOSUR es liberación económica', preconizó.
En la lógica del principio de privilegio que debería primar en el
comercio intrarregional antes que intercontinental, el jefe de Estado
boliviano dijo que Brasil y Argentina deberían erguirse, por ejemplo, en
los proveedores naturales de tecnología a los países de la zona que
carecen de ella y que despegan su desarrollo.
Por qué tenemos que comprar tecnología', sostuvo al proclamar que
'nosotros (los mercosurianos) somos la esperanza, la alternativa'.
'Lo contario significa que tampoco vamos a resolver el problema
social' en el continente, hizo notar., después de escuchar de sus
colegas de Argentina, Venezuela y Brasil que le acercaron su solidaridad
por el incidente europeo de la semana anteúltima.
Por último el mandatario indígena de izquierdas que recibió el
espaldarazo de sus colegas y delegados de Latinoamérica que asistieron
en calidad de invitados al evento, por la agresión sufrida el último 2
de julio en espacio aéreo europeo, que le obligó a aterrizar de
emergencia en Viena, donde permaneció retenido durante más de 14 horas, a
la espera de volver a trazar un nuevo plan de vuelo, pidió distribuir
el excedente de la emergente economía regional.
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