El gobierno brasileño anunció que citará a empresarios para analizar la crisis provocada por la ola de protestas que conmociona al país y redujo su popularidad drásticamente, dijo el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo.
"Está siendo organizada una agenda para esta semana", que incluye un encuentro con empresarios y otro con agrupaciones de izquierda, como el Partido Socialismo y Libertad, un desprendimiento del oficialista Partido de los Trabajadores, declaró ayer Bernardo, luego de reunirse con la presidenta Dilma Rousseff.
La mandataria dijo ayer que seguirá atenta ante la "voz de las
calles" y de otros sectores de la sociedad para resolver de
manera "armónica" la crisis.
Rousseff busca retomar el control de la situación luego de
tres semanas de multitudinarias marchas de protesta en todo el
país que hicieron retroceder su popularidad del 51 al 30%, de
acuerdo con una encuesta de la consultora Datafolha publicada el
domingo.
"No hay que dejar que los proyectos se paren, es necesario
garantizar que no haya una parálisis o un retroceso en los
programas sociales que estamos implementando", observó el
ministro Bernardo.
Paralelamente se espera que esta semana llegue al Congreso el proyecto de plebiscito elaborado por el Poder Ejecutivo, que consultará a la población que repudió a parte del sistema político, sobre cambios en el sistema electoral y otros temas.
Pronostican baja del PBI
El mercado financiero pronosticó ayer una
expansión del 2,40% del PIB de Brasil en 2013, previsión un 0,6%
menor que la de hace una semana, mientras pronosticó una tasa de
inflación del 5,87%, mayor que la consignada en el reporte
anterior.
El Boletín Focus, publicado cada lunes por el Banco Central
con base en consultas a bancos y operadores, indicó hoy que el
PIB crecerá el 2,40%, en lo que fue la séptima proyección a la
baja en otras tantas semanas consecutivas.
El informe estimó, además, que la inflación de 2013 trepará
al 5,87% contra el 5,86% del lunes pasado, a pesar del aumento
de las tasas de interés implementadas el mes pasado por el
gobierno para frenar el aumento de precios.
La estampida de los precios, especialmente los de la canasta familiar, preocupa al gobierno, que está sumergido en una crisis política, y la presidenta Dilma Rousseff dijo hoy, en cadena de radios oficiales, que seguirá adelante en su combate contra la inflación.
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