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AMPLIARAlperovich defendió a su hijo y un sospechoso quedó detenido

Alperovich defendió a su hijo y un sospechoso quedó detenido

El gobernador de Tucumán, José Alperovich,y su esposa, tercera en la línea sucesoria presidencial, Beatriz Rojkés, rechazaron ayer que uno de sus hijos esté vinculado con el crimen de la joven Paulina Lebbos, ocurrido hace siete años. Ayer declaró un sospechoso de haber ocultado el cuerpo de la joven y quedó detenido.

El gobernador de Tucumán, José Alperovich,y su esposa, tercera en la línea sucesoria presidencial, Beatriz Rojkés, rechazaron ayer que uno de sus hijos esté vinculado con el crimen de la joven Paulina Lebbos, ocurrido hace siete años. Tras la denuncia del padre de la víctima a la Justicia, consideraron que están "ensuciando" al joven y manifestaron que "están usando la muerte de Paulina para hacer política". Por la noche se realizó una marcha para exigir justicia por Paulina y Lebbos respondió las declaraciones.

Durante la jornada de ayer declaró el hombre apodado "El Gordo", que fue aprehendido la noche del lunes. Lo hizo en Tribunales ante el fiscal Diego López Ávila y terminó detenido. El testigo trabaja en un club de El Cadillal donde, según la versión aportada por Alberto Lebbos, el padre de la víctima, podrían haber ocultado el cadáver antes de arrojarlo a la vera de la ruta 341 en Tapia, entre febrero y marzo de 2006.

Lebbos sospecha que hasta ese lugar de El Cadillal llevaron el cadáver, luego de que la joven muriera en confusas circunstancias en medio de una presunta fiesta de la que participó luego de desaparecer de un boliche de El Abasto. Según la versión, el cuerpo podría haber estado dentro de un freezer.

Olivera está siendo asesorado por los abogados Cergio Morfil y Aurora Díaz Argañaraz durante su declaración. Los familiares del aprehendido se mostraron muy ofuscados en Tribunales. "Él no tiene nada que ver con todo esto. Es un 'perejil' al que lo quieren hacer cargo de algo que no hizo", aseguraron.

Los investigadores también allanaron la sede del club al cual hizo referencia Lebbos.

Aún no trascendieron detalles del los dichos del sospechoso, ya que la causa está bajo secreto de sumario. 

El lunes, por primera vez, Alberto Lebbos responsabilizó a un hijo del gobernador José Alperovich y a un hijo de Alberto Kaleñuk, secretario privado del mandatario kirchnerista.

Lebbos se presentó ante el fiscal Diego López Ávila, para aportar pruebas y testimonios que apuntalan la hipótesis de "los hijos del poder". 

"Están usando la muerte de Paulina Lebbos para hacer política”.

Dijo Alperovich y añadió “han superado todos los límites", tras lo cual vinculó la denuncia contra su hijo con el desarrollo de la campaña electoral con vistas a las legislativas de octubre.

"¿Cómo puede entenderse que después de siete años de investigación, y en cuatro meses de una campaña política, aparece involucrado mi hijo? ¿Hasta dónde, como padre o como gobernador, uno tiene que soportar este tipo de cosas? Lebbos debería usar toda su energía en buscar al culpable", se quejó Alperovich.

"Lo peor que le puede pasar a un padre que sabe que el hijo no tiene nada que ver, y porque uno está en política lo ensucian. Me siento mal que lo hayan usado por culpa mía", dijo Alperovich.

“Me dañaron”

Por su parte, Beatriz Rojkés, vicepresidenta provisional del Senado sostuvo: "Si quisieron hacerle daño a mi familia, lo lograron, porque me dañaron a mí, a mis hijos, a mis nietos, a nuestros padres", lamentó.

En tanto, Gabriel Alperovich y Sergio Kaleñuk, hijo del secretario privado del gobernador, se pusieron ayer a disposición de la Justicia.

La marcha

Por un poco más de media hora, ciento de personas se acercaron a la Plaza Independencia para participar de una marcha pidiendo justicia por el asesinato de Paulina Lebbos, ocurrido siete años atrás. 

"Mi hija descansa en paz porque sabe que hay gente que está luchando por ella", dijoAlberto Lebbos, frente a la Casa de Gobierno. "¿Qué le pasa a la mujer de Alperovich que viene a decirle 'una mujercita muerta' a mi hija Paulina?", agregó el hombre que encabezó la marcha, en referencia a los dichos de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich.

Después de dar una vuelta alrededor de la plaza, los manifestantes exigieron justicia frente a la Casa de Gobierno. "Alperovich le falta el respeto al pueblo", dijo Lebbos y agregó: "Paulina es una joven estudiante asesinada por unos engendros amparados por Alperovich. No vamos a descansar hasta que pague todo el daño. Hay que decirle a la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) que ahí estan los asesinos de Paulina", acusó, señalando la casa de Gobierno. 

Por otro lado, Lebbos comparó el caso de Paulina con el de Maria Soledad Morales, ocurrido en Catamarca en la década de los 90, que también involucraba al gobierno en el asesinato de la joven. "Ojalá que la gente se anime, como estos testigos, a presentar pruebas. Hay que sacudirse el miedo", pidió el hombre, que además consideró que "el fiscal Albaca es uno de los grandes responsables de que el caso siga impune". 

El caos

Paulina Lebbos, estudiante de comunicación social de la Universidad Nacional de Tucumán, fue vista por última vez el 26 de febrero de 2006 en una zona de bares de las afueras de la capital, donde había festejado con amigas el resultado de un examen, tras lo cual se fue en un taxi no identificado.

Su cuerpo fue hallado dos semanas después a la vera de la ruta 341, a la altura de la localidad de Tapia, y desde ese mismo momento hubo rumores de que habría sufrido un violento ataque sexual.

Lebbos era madre de una niña de entonces tenía 5 años cuya tenencia compartía con su ex novio, quien tras ser investigado quedó apartado del caso.

La causa judicial pasó por tres fiscales. Alejandro Noguera fue apartado luego de ir a la casa particular del gobernador José Alperovich. A partir de ese momento la causa pasó a manos de Carlos Albaca. A principios de este mes, Albaca renunció al caso por las críticas de Lebbos. Y a partir de entonces la investigación quedó en manos de López Ávila, que pidió de inmediato la ayuda de eventuales testigos. Así fue que se presentó un hombre que pidió protección.