La presidenta Dilma Rousseff afirmó hoy que Brasil "se despertó más fuerte" tras las multitudinarias manifestaciones de protesta en 12 ciudades y afirmó que su gobierno está empeñado en escuchar "la voz de las calles".
Sin embargo, defendió el proceso de transformación social que ella y su jefe político, Luiz Lula da Silva, llevaron adelante en una década, al defender la política de inclusión social que sacó a 40 millones de personas de la situación de pobreza.
"Quiero decir que mi gobierno está escuchando estas voces por
el cambio. Mi gobierno está empeñado y comprometido cn la
transformación social de Brasil", afirmó Rousseff, quien dijo
sentir "orgullo" de tener el pueblo movilizado.
Al lanzar el nuevo marco regulador de la minería, Rousseff se
refirió por primera vez a las protestas y atribuyó su motivación
a muchos problemas que vive parte de la sociedad y dijo entender
que se trata de un movimiento fuera de los patrones
tradicionales.
"Estas voces, según Rousseff, pasan los mecanismos tradicionales de las instituciones, de los partidos políticos y de los propios medios de comunicación".
Bajan los pasajes en varias ciudades
Las masivas movilizaciones en Brasil a
favor de la reducción de la tarifa del transporte comenzaron a
dar sus frutos: las ciudades de Recife, Porto Alegre, Joao
Pessoa y Cuiabá decidieron bajar el precio del pasaje de
autobús.
En Sao Paulo, el alcalde Fernando Haddad, del oficialista
Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Roussef,
admitió la posibilidad de revertir el aumento de 20 centavos (10
centavos de dólar) en el precio del boleto de autobús.
"El objetivo es entablar un diálogo con los manifestantes",
dijo el gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, quien decidió
la rebaja de 10 centavos (0,5 centavos de dólar) en el autobús
del Gran Recife.
Campos es aliado de la presidenta Dilma Rousseff, pero es
considerado precandidato presidencial del Partido Socialista
brasileño (PSB).
El alcalde de Porto Alegre, del Partido Laborista (PDT), José
Fortunati, aliado de Rousseff, anunció que rebajará la tarifa en
la capital de Rio Grande do Sul.
En Sao Paulo, el alcalde Haddad se reunió con dirigentes del
Movimiento Passe Livre (MPL) que motorizan las manifestaciones
en todo el país a quienes indicó que debe realizarse una
evaluación presupuestaria para retroceder con el aumento de la
tarifa.
"Estoy a favor de revistar las planillas y ver el lucro de
los empresarios", dijo Haddad, quien detalló que contra lo que
ocurre en la mayoría del mundo occidental, en la mayor urbe
sudamericana el precio del boleto tiene 10% de aporte
empresarial, 20% de subsidio público y el 70% es aportado por el
usuario.
En Sao Paulo apenas el autobús depende la alcaldía. El metro, el tren y los autobuses suburbanos, que sufrieron incrementos, dependen del gobernador Geraldo Alckmin, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), opositor al gobierno.
La jefa del Estado sostuvo que quienes marcharon por las
calles "dieron un mensaje directo a la sociedad, en especial a
los gobernantes de todas los niveles".
"Este mensaje es a favor de más ciudadanía, mejores escuelas,
hospitales, derecho a la participación. Muestra la exigencia por
un transporte público con precio justo, por el derecho de
influir en las decisiones de los gobiernos, el poder judicial y
el legislativo. Este mensaje es contra la corrupción y el uso
indebido de dinero público", sostuvo.
Brasil vivió el lunes la mayor manifestación popular sin convocatorias oficiales desde 1992, cuando arreciaban las protestas por la salida del entonces presidente Fernando Collor de Mello, quien finalmente renunció.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff