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AMPLIARLas tiendas en Montevideo son un reflejo

Más del 60% de los uruguayos pertenece a la clase media

La entidad crediticia, en un reciente informe asegura que nás del 60% de los uruguayos pertenecen hoy a la clase media, aunque 14% de la población es vulnerable a caer o retornar a la pobreza, por lo que el gobierno refuerza los planes sociales con una inversión de unos 5.000 millones de dólares anuales para los segmentos en riesgo.

Con una población de 3,2 millones de habitantes, Uruguay cuenta con la clase media más desarrollada de América Latina, con un desarrollo respecto a la década del 90 que se explica por el crecimiento económico ininterrumpido desde 2003 y por las mejoras concretadas en la distribución, según un informe del Banco Mundial.

No obstante, uno de cada siete uruguayos que hoy integran la clase media, pueden caer o volver a la pobreza en caso que el país deba afrontar un giro desfavorable en la coyuntura económica, que marca ahora un crecimiento de 4% anual, indicaron los expertos del organismo.

La economista Ana María Lugo señaló al diario El Observador que para evitar que las personas que ascendieron a la clase media retornen a la pobreza, es "importante impulsar la inclusión productiva de estas personas" más vulnerables. Según la experta, el concepto de "inclusión productiva" refiere a una "graduación" de la "dependencia" de los programas sociales para dejar lugar a una mayor inversión en capital humano, que permite a esta franja de "vulnerables" un empleo de mayor calidad y formalidad. Por su parte, el economista Luis López-Calva consideró que una de las opciones que deberían analizar los gobiernos de la región para elevar los estándares de formalidad, es "desvincular" la protección social del empleo. Ello implica que si un trabajador opera en la informalidad no pierda los beneficios que otorgan los regímenes de protección social. Por otra parte, el Banco Mundial ve con buenos ojos la aplicación de políticas sociales focalizadas para atacar el núcleo más duro de la pobreza, tal como lo hacen Uruguay y Brasil desde los últimos años.

Desde 2005, con la llegada al gobierno de la coalición de izquierdas Frente Amplio, Uruguay aplicó primero el Plan de Emergencia para los núcleos de pobreza más críticos y luego el Plan de Equidad, con el aumento de las asignaciones familiares y otras políticas específicas para la población de riesgo.

A partir de entonces, la pobreza se redujo desde 30% de la población en 2004 a 14% en 2011, es decir unos 500.000 pobres menos, y el objetivo del gobierno es finalizar su período, en 2015, con 10% de la población en esa situación.