"Salimos satisfechos" de las reuniones, ahora "esperamos que salga la reglamentación" de los certificados que permitirá comercializar inmuebles nuevos y usados, ventas desde el pozo, fideicomisos y campos, señaló Roberto Arévalo, presidente de la CIA, en diálogo con Télam.
Narró que tanto las reuniones que se iniciaron en el Banco Central como la que mantuvieron anoche con autoridades de la cartera Económica en el Palacio de Hacienda, fueron "positivas".
"Las autoridades se siguieron nutriendo de inquietudes, de sugerencias", que les iban haciendo llegar tanto los representantes del sector inmobiliario como los de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, afirmó.
"Ahora le están dando cierre a la reglamentación del Cedin que era tan importante para nosotros para la compraventa de los inmuebles usados, especialmente en lo que hace a la celeridad de la escritura traslativa de dominio", detalló Arévalo.
"La escritura se va a hacer con los billetes que sean productos del Cedin", aseguró, y consultado sobre si el comprador del inmueble debe cumplir con un aviso previo de 48 horas para notificar al banco que usará esos certificados, dijo que ese plazo es "relativo" y estimó que el comprador incluso puede hacer la notificación antes de ese plazo.
"A partir del momento en que el dueño de los Cedin empieza a hacer el trámite de notificación a su banco en cuanto a que va a usar el certificado, la entidad crediticia se ocupa del tema", en alusión que el Banco Central hará los correspondientes controles y autorizará el giro de dólares.
En otro orden, dijo que los comercializadores de inmuebles rurales manifestaron también su "beneplácito" ante la autorización de que finalmente también se podrán comercializar parcelas rurales a través del uso de los Cedin, variante que primero se había limitado a los casos en que se tratara de inmuebles rurales o construcción de barrios cerrados, y finalmente esta opción fue contemplada.
Desde el inicio del anuncio de uso de los Cedin para movilizar al mercado inmobiliario, dijimos que veíamos a la medida positivamente. El caballito de batalla de nuestro sector es que hubiera cero paso entre el momento de la escritura y la posibilidad de hacerse de los dólares por parte del vendedor, y eso se ha logrado", aseguró.
"El objetivo de nosotros, los actores del mercado inmobiliario, es manifestar que si no hay dinero sobre la mesa, la escritura no tiene efecto. De esta manera se evita la desconfianza" que el uso del certificado pueda originar, concluyó.