Unos 90 violentos barras de Independiente Rivadavia de Mendoza agredieron a jugadores del plantle superior por lo que al partido que se debía jugar el domingo se suspendió.
Los hinchas ingresaron al estadio Bautista Gargantini durante la práctica de fútbol. Tiraron bombas molotov en la playa de estacionamiento, rompieron autos y golpearon a futbolistas.
Diego Caballero, uno de los más agredidos, sufrió un corte profundo en una de sus piernas. El dirigente Domingo Marzari, que presenciaba la práctica junto a Eduardo Carbini, fue salvajemente golpeado.
El ensayo futbolístico, suspendido, se inició con la presencia de policías, pero en el momento en el que aparecieron los barras, los uniformados no estaban. Después de las agresiones, la policía se acercó y persuadió a los violentos.
Dirigentes mendocinos y Sergio Marchi, representante de Futbolistas Agremiados, solicitaron la suspensión del partido que debían jugar el domingo ante Atlético Tucumán.
Los jugadores Diego Caballero, Franco Sbuttoni y Josué Ayala terminaron con contusiones varias producto de los golpes recibidos. El primero tuvo que ser intervenido con 5 puntos de sutura por un corte en su pierna derecha a raíz de un piedrazo.
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