Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARCementerio del Oeste

"Un verdadero museo a cielo abierto"

Expresó la directora del Cementerio del Oeste, Alicia Belmonte. Epitafios magníficos. Esculturas de enorme nivel, vitrales imponentes y obras arquitectónicas que dan cuenta de más de 150 años de la historia tucumana.

Adentrarse en la profundidad del Cementerio del Oeste constituye una experiencia cultural insoslayable. Arte por todos lados. Desde las letras hay epitafios magníficos. Esculturas de enrome nivel, vitrales imponentes y obras arquitectónicas que dan cuenta de más de 150 años de la historia tucumana. Tumbas que reflejan lo que fuera la vida de las personalidades allí enterradas. 

“Al asumir fijamos dos metas, recuperar el servicio a la comunidad en cuanto a la inhumación de los seres queridos, de este modo, “había que normalizar los servicios y acomodar el poder recaudatorio en lo cual trabajamos muy bien, entonces para lograr que no hayan tantos morosos teníamos que brindar un servicio, en este sentido logramos recuperar la parte edilicia. También se hizo hincapié en la puesta en valor de los tres cementerios municipales, pero principalmente el Cementerio del Oeste que es el más antiguo de la ciudad, el 13 de mayo cumplió 154 años, un verdadero museo a cielo abierto debido a las obras arquitectónicas y por las personalidades que aquí descansan que trabajaron mucho la provincia”, comentó en una entrevista la directora de la necrópolis Alicia Belmonte. 

“Están enterrados 22 ex gobernadores, 17 ex intendentes, comerciantes prósperos, industriales, personalidades de la cultura, incluso desde el 2001 descansan los restos de Lola Mora, la última persona de la cultura sepultada fue el Chivo Valladares”, indicó. 

También sostuvo que se está trabajando para que la presidenta firme un decreto declarando algunos monumentos de interés nacional entre los que están incluidos la tumba de Lola Mora, la de Lucas Córdoba. También una tumba célebre es la que guarda, desde hace 123 años, los restos del doctor Ignacio Colombres. La ejecutó en mármol el escultor Francisco Cafferata y se inauguró en abril de 1890, siete meses antes de que el artista resolviera quitarse la vida. Se llama “El dolor”. Se encuentran, además, los restos de Juan B. Terán quien elaboró el proyecto creación de la UNT, quien fuera su primer rector. 

Belmonte informó que durante el año se están haciendo actividades culturales “para tener otra visión de la muerte. En estos cinco años se trabajó mucho con la facultad de Artes. Además se hacen visitas guiadas a colegios y se trabaja con empresas de turismo. Tenemos preparado para septiembre, el mes de la Ciudad que no hace tanto frío, una visita nocturna guiada, con mucho respeto, iluminando monumentos de ex gobernadores sobre avenida central y se va haciendo un relato, trabajo a cargo de la cátedra de Sonorización de la facultad de Arte. Se hacen muestras fotográficas y haremos un concierto”. 

Por último manifestó que “debido a la revalorización de la apertura de la calle Lucas Córdoba y las plazas de alrededores consideramos que el Cementerio será un espacio para brindarlo a la cultura”.   

Sebastián Ganzburg