Decenas de miles de trabajadores europeos conmemoraron ayer 1 de mayo en medio de una de las peores crisis económicas de las ultimas décadas con huelgas, movilizaciones masivas y protestas callejeras para pedir por una solución a sus reclamos y repudiar los ajustes.
Los sectores más afectados por la huelga en Grecia fueron el portuario, en especial en el mar Egeo, y el ferroviario.
En España, donde el índice de desempleo trepó al 27%, decenas
de miles de personas se movilizaron en distintas ciudades en
protesta por los recortes y ajustes del gobierno.
Los principales sindicatos del país, la Confederación
Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y la Union General de
Trabajadores de España (UGT), convocaron a las marchas
callejeras que se llevaron a cabo en 82 ciudades y pueblos del
país.
La movilización principal arrancó esta mañana de la plaza
Cibeles de Madrid y contó con unos 40.000 manifestantes, la
participación más baja de los últimos años.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo,
criticó la "enorme irresponsabilidad" del gobierno de Mariano
Rajoy al permitir que los índices de desempleo lleguen a
semejante nivel.
Por su parte, Cándido Méndez, jefe de la UGT, dijo que el
hecho que España cuente con 6 millones de desempleados implica
que "nunca antes hubo un 1 de mayo con mayor razón para salir a
manifestar por las calles".
El titular de CCOO abogó por combinar el equilibrio de las
cuentas públicas con el desarrollo de la actividad económica,
"una vez que ha quedado patente el fracaso de las políticas de
austeridad de la Unión Europea".
Tanto Férnandez Toxo como Méndez reclamaron un gran acuerdo
nacional, social, económico y político para sacar a España de la
recesión.
En Grecia, los trabajadores estatales realizaron una huelga
general que paralizó el servicio de trenes y ferries, y que
afectó el funcionamiento de los hospitales públicos.
En Atenas, un millar de policías fueron desplegado a las
calles de la ciudad para evitar desmanes durante las
manifestaciones.
Se trató de una nueva protesta en un país golpeado por seis
años de recesión y con un creciente descontento popular por los
fuertes recortes salariales y del gasto público.
"Nuestro mensaje hoy es muy claro: Basta de estas políticas
que perjudican a la gente y empobrece a la población", declaró
Ilias Iliopoulos, secretario general del gremio del sector
público ADEDY.
"El gobierno debe detener las medidas de austeridad porque la
gente no aguanta más", agregó.
La participación a la movilización en Atenas estuvo muy por
debajo de los niveles vistos en las protestas del año pasado,
cuando al menos 100.000 griegos marcharon desde la plaza
Syntagma en rechazo a las políticas públicas.
La baja asistencia se debe a que este año la fiesta del 1 de mayo cae días antes de la Pascua Ortodoxa griega, con escuelas públicas cerradas y muchos trabajadores de vacaciones. El transporte público en Atenas se vio severamente afectado con autobuses y el metro paralizado, en tanto que barcos y ferries permanecieron atracados en puertos.
La huelga del
sindicato de los marinos paralizó el transporte marítimo entre
todas las islas. Los trabajadores de bancos y hospitales también
se sumaron a la medida de fuerza de 24 horas.
En Francia, donde el índice de desempleo trepó al 11,5% el
mes pasado, los sindicatos organizaron manifestarse de forma
dividida, con protestas en París contra los planes de ajuste del
gobierno.
También manifestaron en la capital francesa activistas del
partido de extrema derecha Frente Nacional (FN) de Marine Le
Pen, para conmemorar a la heroína de la patria, Juana de Arco,
en el Día Internacional de los Trabajadores.
En Estambul, al menos diez policías resultaron heridos tras
enfrentamientos con manifestantes en varios distritos de la
ciudad, en tanto que las fuerzas anti-disturbios utilizaron
gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a quienes se
dirigían a la céntrica plaza Taksin.
El gobierno de Ankara y las autoridades regionales
prohibieron este año la tradicional celebración del 1 de Mayo en
la Plaza Taksin debido a las obras de peatonalización que,
argumentan, hacen que el sitio no sea seguro para albergar
grandes concentraciones humanas.
En tanto, en Rusia, cerca de 1,5 millones de trabajadores
participaron de las movilizaciones callejeras por el 1 de mayo,
un acontecimiento que el país celebró por primera vez en 1890,
décadas antes de la formación de la Unión Soviética.
Las principales marchas y eventos ocurrieron en Moscú, donde las columnas fueron encabezadas por sindicatos y partidos políticos.
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